NUMEROSOS NIÑOS ADOPTADOS SE PLANTEAN LA CUESTIÓN
Pedro Pablo quiere saber si pudo ser un niño robado, encontrar a su madre y conocer sus antecedentes genéticos. Cuando el mes pasado Sor María fue a declarar ante el juez, una tía suya reconoció a la monja. Sus padres pagaron los gastos que ocasionó su nacimiento, como muestra una factura. Y cada Navidad, la religiosa llamaba a su domicilio.
También por Navidad, en casa de María José, en Valencia, se recibía una felicitación de puño y letra de Sor María y con citas bíblicas. Otra chica también fue adoptada en Santa Cristina y también quiere saber. Un sacerdote, que luego la bautizó, puso a sus padres en contacto con Sor María.
Maria José guardó una felicitación y con 25 años visitó a la monja. Sor María se equivocó, María José sí ha localizado a su madre biológica y prefiere que un mediador familiar facilite el contacto.
Desde que se produjo esta imagen decenas de hombres y mujeres han empezado a buscar la verdad sobre sus orígenes.