Lanzarote
El preso, que es politoxicómano, aprovechó para irse en un cambio de hora, aprovechando el alboroto habitual de estos momentos en un instituto para confundirse con los alumnos y darse a la fuga.
Este miércoles se informaba de la huida de un preso de la cárcel de Tahíche, en Lanzarote, mientras que realizaba una salida a un centro educativo. Este tipo de visitas son habituales con los reclusos de los módulos de la Unidad Terapéutica Educativa, como es el caso. Una salida en la que el personal del centro acompañó al preso hasta el IES Costa Teguise.
En este tipo de unidades, los internos participan en un programa de trabajo o estudio en colaboración con empresas externas o instituciones educativas. Estos módulos están destinados a brindar a los internos la oportunidad de adquirir habilidades laborales o educativas mientras cumplen su condena. Los internos pueden participar en actividades como la fabricación de productos, la prestación de servicios o la asistencia a clases educativas, dependiendo de los acuerdos establecidos entre la prisión y las entidades externas participantes.
En un cambio de hora el recluso aprovechó el alboroto habitual de estos momentos en un instituto para confundirse con los alumnos y darse a la fuga. Según relata el sindicato ACAIP, que ha informado de los hechos ocurridos, "la vigilancia en un centro educativo es menor" y por eso el preso pudo darse a la fuga saliendo tranquilamente por la puerta del centro hacia fuera.
Se trata de un delincuente habitual, politoxicómano, que estaba recibiendo tratamiento con metadona en prisión y que ha entrado y salido de la cárcel en otras ocasiones anteriormente. Los trabajadores del centro penitenciario que le conocen creen que lo más normal es que reincida con algún tipo de hurto menor, para conseguir dinero para consumir, por lo que confían en que se le podrá localizar pronto.
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