Incendios
Alrededor de 60 personas han tenido que ser atendidas por intoxicación.
Este incendio originado en Sant Adriá del Besós, Barcelona, ha obligado a desalojar una residencia de ancianos. Las llamas surgieron en un local okupado que se encontraba cerca de esa residencia. El fuego ha generado una gran humareda provocando que casi 60 personas hayan sido atendidas por intoxicación.
El origen del fuego se ha provocado en un lugar okupado desde hace dos años. El fuego ha generado una gran humareda, ya que ha calcinado numerosas maderas y plásticos que estaban acumulados en el lugar. 60 personas han sido intoxicadas por inhalaciones de humo de carácter leve o moderado. Además, según informa La Vanguardia, otras seis personas han tenido que ser trasladadas a centros sanitarios, aunque no se ha temido por sus vidas.
Para controlar este incendio se han activado ocho unidades terrestres y dos mandos. El humo ha afectado a varios bloques de pisos y ha sido necesario extraer a algunos residentes. Otros se han confinado. La residencia evacuada ha sido la residencia geriátrica Mossèn Anton. El fuego se dio por extinguido la mañana del pasado domingo 7 de agosto, poco después de
Incendio en Santa Cruz del Valle, Ávila
Uno de los últimos incendios activos es el de Santa Cruz del Valle, en Ávila. La situación del fuego ha mejorado y casi no hay focos activos, aunque preocupa que reaviven las llamas. Este incendio, en el que los efectivos continúan trabajando, podría haber sido provocado. El fuego ya ha calcinado más de 1.000 hectáreas.
En las últimas horas, la urbanización de 'El picadero', en Pedro Bernardo, ha tenido que ser desalojada por la cercanía de las llamas. Alrededor de 30 medios aéreos trabajan en las labores de extinción. Se trata de un incendio muy "complicado" porque hay mucho combustible y la orografía del terreno dificulta la llegada de los medios terrestres.
Otro de los incendios activos en España que más preocupa es el de Cures (Boiro, Pontevedra), el más voraz de los registrados en la zona gallega desde 2019. Ya se han quemado más de 2.200 hectáreas y, aunque la situación es favorable, se mantiene el nivel 2 de alerta como medida preventiva a causa de la cercanía de las llamas a las casas.