PERTENECE A UN PUEBLO DEL SUR DE EXTREMADURA
Con brío vital, alegría en su rostro y "satisfecho" de su alma. Así se ha levantado de su cama el hombre más longevo del mundo, el extremeño Francisco Núñez Olivera, en el día en el que cumple 113 años de edad. Tal ha sido su despertar y sus primeras horas en esta jornada tan especial, que su hija Antonia, de 82 años, le ha pedido tranquilidad.
"El día va a ser largo", le ha dicho a su padre. Con una tensión arterial perfecta y sin azúcar en la sangre, Francisco Núñez ha desayunado unas magdalenas y, poco después, un yogur líquido, "como cada día", ha manifestado con orgullo su hija con una disimulada sonrisa por tener al padre más mayor del mundo.
"Loco de contento por ser el hombre más fuerte del mundo entero", ha aseverado en su casa, una vivienda de esas de toda la vida, encalada y de planta baja, muy típica de los pueblos del sur de Extremadura y que hoy desprendía mucha vida. A su puerta ha salido poco después Francisco Núñez para recibir a una comitiva integrada por un centenar de vecinos, representantes de la vida política y militar, pues Francisco es el veterano de guerra con mayor edad de la historia de España, combatió en la Guerra del Rif.
El comandante jefe del Grupo de Zapadores de la Brigada Extremadura XI, Oscar Javier Nogués Santalo; el alcalde de Bienvenida, Antonio Carmona, y la subdelegada del Gobierno en la provincia de Badajoz, Leonor Nogales, han encabezado esta masiva felicitación popular. Todos ellos le han agradecido que haya puesto en el mapa del mundo a esta pequeña localidad, que con 2.300 habitantes tiene una treintena de vecinos que sobrepasan los 90 años.
"Estoy loquísimo, satisfecho de mi alma", ha aseverado Francisco, más conocido en el pueblo como 'Marchena', gracias a una curiosa anécdota de su juventud. Cuando regresó del servicio militar y pocos días después de que hubiera actuado en este pueblo el famoso cantaor del mismo nombre, algunos vieron en él a "un apuesto joven" capaz de atraer la atención en similares términos al del cantaor.
A los periodistas, que desde media mañana se han acercado para celebrar este especial cumpleaños, les ha regalado numerosas frases: "encantado de verlos a ustedes en mi casa", "satisfecho de mi alma", "qué primor, qué alegría, señores". Y no es para menos, pues Marchena "está bien de salud" y "no tiene dolores ni enfermedades", ha dicho su hija, soltera y con la que comparte vivienda; una mujer que vive para él y que se ha convertido no sólo en su cuidadora a tiempo completo, sino en su jefa de prensa para acortar las entrevistas y no cansarle.
Marchena paseaba hasta los 104 años por el pueblo, cerca del campo que cultivaba y del que se alimentaba en buena medida, pero "sin echar en falta" tampoco la chacina casera de las matanzas. Francisco Núñez tiene aún dos hermanos vivos, uno de 97 años, que reside en Asturias, y su hermana, de 93, que además es vecina de Bienvenida, donde viven sus dos hijas, porque perdió a dos varones.
En un día tan especial todos han felicitado a Marchena, que se ha acordado de sus padres, algo que hace a menudo, y también de su Virgen de los Milagros, "del amor y del cariño que le tengo". Hoy tenía el día lúcido, ha dicho su hija, después de "un otoño muy tonto", en los que ha pasado muchos días adormilado, pero sin resfriados.
"Mi padre no se costipa", ha apuntado Antonia. A su padre le han nombrado hoy "hijo predilecto" del pueblo en un acto celebrado en la plaza de España. "Marchena es un ejemplo de la calidad de vida" de esta localidad, pero también de "los cielos limpios, del campo, del trabajo sin estrés, de la vida tradicional", ha dicho el alcalde. Curioso es que este extremeño recibe cartas desde México, Estados Unidos y de numerosos países europeos, en las que le piden una foto y su firma, como gesto de admiración hacia "un hombre que se ha convertido en un ejemplo de vida" a nivel mundial.