JUICIO POR EL 'CASO MARI LUZ'
Los acusados por la muerte de Mari Luz Cortés, Santiago y Rosa del Valle, no presentan alteraciones en sus capacidades cognitivas, intelectuales y volitivas, por lo tanto "son capaces de comprender la licitud" de los hechos que presuntamente se le imputan. Así lo han asegurado los distintos médicos forenses que han declarado en la séptima sesión del juicio por el caso Mari Luz, que realizaron el examen psicológico de los acusados una vez que ingresaron en la prisión de Albolote (Granada) -agosto de 2008- por orden del juez, quien además han destacado que ambos, en todo momento, negaron su participación en los hechos.
En este sentido, sobre Santiago del Valle, han indicado que tras el examen "no existía, con independencia de los diagnósticos -sobre enfermedades patológicas que pudiera padecer como esquizofrenia o pedofilia-, alteraciones importantes de sus capacidades cognitivas, intelectivas y volitivas que provocaran que el acusado no supiera de la ilicitud de sus actuaciones y de actuar conforme a dicha comprensión", conclusión similar a la que llegaron con su hermana.
Los forenses han resaltado la distinta actitud de los acusados al enfrentarse a las entrevistas: si la primera presentaba una actitud "fría y suspicaz" por su propia relación familiar y reaccionaba de manera "normal" en el medio judicial en el que se desarrolla, contrasta con la de Santiago, que en todo momento presentó una actitud "colaboradora" con matices de "manipulación e instrumentalización".
Los forenses han resaltado, por la entrevista a Rosa, que "para nada" estaba unida a su hermano y su mujer, Isabel García, y que era reacia a hablar de su entorno familiar porque "no lo había pasado bien, había sido víctima de agresiones, aunque no reconoce abusos sexuales hacia ella, sí hacia otra de sus hermanas".
Han puesto de manifiesto que Santiago manifestó haber sido objeto de maltratos y coacciones policiales durante sus declaraciones, -sólo maltrato en el caso de Rosa-, si bien, en este punto, una psicóloga del Instituto de Medicina Legal de Granada ha indicado que "no pareció verosímil", ya que ante su ausencia de reacción, comenzó a indicar que la Policía le había ofrecido "dinero y pisos", y cuando "una persona se justifica demasiado no suele ser cierto". Esta experta también ha puesto de manifiesto la "frialdad emocional" de Santiago y su "escasa capacidad de empatía", y ha apuntado que le manifestó que "había sido objeto de abusos sexuales en su infancia por parte de su hermano mayor y que él había abusado de dos de sus hermanas, una de ellas Rosa".
También reconoció "su problema con las niñas", y de hecho achaca todo lo que le sucede a este trastorno. En este punto, los forenses han apuntado que "mantiene su trastorno en el plano de la fantasía, y sólo pasa al acto cuando sabe que no va a haber consecuencias para él". La psicóloga ha indicado que a pesar de que ambos acusados presentan un nivel de instrucción medio, es suficiente para "desenvolverse en la vida diaria y reaccionar ante hechos repentinos".