ATACÓ A LA VÍCTIMA SIN DARLE LA POSIBILIDAD DE DEFENDERSE
La Fiscalía pide 23 años de cárcel para un hombre acusado de asesinar a cuchilladas a su antiguo jefe, al que abordó en un polígono industrial de Esparreguera (Barcelona) en enero de 2014, debido a las desavenencias que mantenía con él por haberle despedido seis años antes.
Un jurado popular juzga en la Audiencia de Barcelona al presunto homicida, Fernando P., a quien el ministerio público acusa de un delito de asesinato por la alevosía y el ensañamiento con los que, a su parecer, acabó con la vida de la víctima, a la que atacó por sorpresa y asestó más de 40 cuchilladas.
Según el escrito de acusación de la Fiscalía, el procesado, Fernando P., se dirigió el 29 de enero de 2014 a las inmediaciones de la empresa Embalajes Barrio S.A., donde trabajaba la víctima, armado con dos cuchillos de cocina de entre 12 y 13 centímetros de hoja cada uno. Una vez allí, sostiene la fiscal, el acusado vio que su antiguo jefe se acercaba en su vehículo a la empresa en que trabajaba y logró, sin que se haya podido determinar como, que la víctima interrumpiera su marcha.
En ese momento, el acusado se acercó al coche de su antiguo jefe, le agarró fuertemente con la intención de sacarlo del vehículo y, seguidamente, lo atacó presuntamente con uno de los cuchillos que llevaba. Tras sacar a la víctima del coche, el acusado siguió acuchillándole en el suelo repetidamente, con lo que le causó hasta 41 heridas en distintas partes del cuerpo, principalmente en el tórax.
El acusado, sostiene el ministerio público, atacó a la víctima sin darle una posibilidad de defensa eficaz, ya que "ni esperaba el ataque ni tenía capacidad para oponerse al mismo", y le ocasionó "un gran sufrimiento" con las numerosas cuchilladas que le clavó, algunas de ellas innecesarias para causarle la muerte.
Según la Fiscalía, el presunto asesino había trabajado en la empresa que dirigía la víctima hasta 2008 y, desde entonces, había iniciado varios procedimientos judiciales contra esa compañía, tanto laborales como penales.
La acusación pública pide que el supuesto homicida indemnice a los familiares de la víctima con 810.000 euros en total: 150.000 para cada uno de sus tres hijos menores, 100.000 para su viuda, 80.000 para cada uno de sus padres y 50.000 para cada uno de sus dos hermanos.