ABRE TRÁMITES PARA SOLUCIONARLO

La Fiscalía investiga el absentismo consentido de escolares en Cañada del Hoyo

La Consejería de Educación cerró el colegio de este pueblo de Cuenca porque no tenía los once alumnos necesarios para mantenerse abierto cuando se cerró el plazo. Sus padres lo han reabierto y ellos mismos dan clase a los niños, pese a que tienen plaza en un centro de una localidad vecina.

La Fiscalía va a tomar medidas en el caso de un grupo de niños que están sin escolarizar en Cañada del Hoyo. La escuela rural de esta localidad conquense permanecía cerrada desde el pasado 19 de septiembre al ser clausurada por la Inspección de Educación pero este lunes la reabrieron los padres de los alumnos.

Son las madres de los pequeños las que les imparten clase, aunque los niños tienen plaza asignada en el colegio de un pueblo próximo, Carboneras de Guadazaón, a 17 kilómetros de Cañada. El consejero de Educación, Cultura y Deportes, Marcial Marín, ha afirmado que se trata de un "claro caso de absentismo escolar consentido".

Las autoridades ya ha iniciado los trámites para solucionarlo. Marín ha pedido "sensatez y responsabilidad" a los padres y al Ayuntamiento para que escolaricen a los niños en el centro de Carboneras de Guadazaón. Ha explicado que "hay habilitado ya transporte escolar, hay maestros y todos los medios están preparados para recibirles".

La Consejería de Educación cerró el aula unitaria de Cañada del Hoyo porque no tenía los once alumnos necesarios para mantenerse abierta cuando se cerró el plazo. Los padres exigen la reapertura del aula al defender que tienen trece niños matriculados.

 

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