ACCIDENTE DE AUTOBÚS EN FRANCIA

La Fiscalía francesa imputa al chófer de Lille por "heridas involuntarias"

El conductor del autobús accidentado en Lille este domingo con 59 personas a bordo ha sido imputado por "heridas involuntarias" y "violación deliberada de una obligación particular de seguridad o prudencia". El código penal francés describe el delito contemplado como las lesiones a terceros. El chófer, que dio negativo en las pruebas de alcoholemia y estupefacientes, queda en libertad bajo control judicial.

El conductor del autobús español con 59 personas a bordo accidentado en Lille, en el norte de Francia, fue imputado este lunes por "heridas involuntarias" y "violación deliberada de una obligación particular de seguridad o prudencia", pero quedó en libertad bajo control judicial

Fuentes judiciales señalaron que el chófer puede volver a España esta misma noche, con la obligación de responder a las distintas convocatorias que reciba hasta la fecha del juicio, que podría celebrarse dentro de entre 12 y 18 meses. 

El conductor que en el momento del siniestro cubría la ruta entre Bilbao y Amsterdam puede volver a conducir en España, pero no podrá ejercer su actividad en Francia hasta que se decida la sentencia.

El conductor se encontraba detenido desde el accidente, ocurrido al domingo a las 05.29 hora local (03.29 GMT) cuando el vehículo se quedó sin techo e incrustado en mitad de un túnel demasiado bajo (de 2,60 metros) del Grand Boulevard de la periferia de Lille.

El artículo 222-19 del código penal francés describe el delito contemplado como las lesiones a terceros por "torpeza, imprudencia, falta de atención, negligencia u omisión de la debida atención a una obligación de seguridad o de prudencia". Si la víctima queda inhabilitada para trabajar durante menos de tres meses, la pena consiste en una multa de hasta 1.500 euros mientras que si las lesiones impiden que desarrolle su actividad laboral durante más de ese plazo, la sanción puede alcanzar los dos años de cárcel y 30.000 euros de multa.

El conductor, que dio negativo en las pruebas de alcoholemia y estupefacientes que se le practicaron el domingo, admitió durante su interrogatorio ante la Fiscalía que se fió del GPS sin prestar suficiente atención a la ruta. El embajador de España en Francia, Ramón de Miguel, ha señalado este lunes ante la prensa que el conductor está "muy traumatizado" y recibiendo asistencia de los servicios consulares que se encargan "de la defensa de los españoles con problemas jurídicos en este país".

El diplomático español dijo también que espera que el juez valore que no ha habido víctimas mortales y que los pasajeros se están recuperando. "Me parece que ese paso no tenía la señalización suficiente. No tenía el arco con cadenas que se suele poner porque lo había roto un camión, ni tampoco advertencia luminosa, y a esa hora es muy difícil, entrando en una vía abierta de doble sentido que es una circunvalación, pensar que es un túnel en esas circunstancias", ha señalado De Miguel. Por ello, consideró que "todo parece indicar que era difícil haberlo visto", pero que "la investigación lo determinará".

El presidente del consejo departamental de Lille, Jean-René Lecerf, dijo este domingo que la zona en donde se produjo el siniestro cumplía con la normativa, aunque apuntó que faltaba un dispositivo adicional y no obligatorio que impacta a 150 metros antes del túnel contra el vehículo si supera la altura máxima y le alerta. Según el último parte médico del hospital universitario de Lille (CHRU), 13 españoles siguen ingresados, aunque fuera de peligro, de los 34 atendidos en ese centro tras el accidente del autocar que viajaba desde Bilbao a Amsterdam.

Los afectados que han podido viajar se desplazaron esta mañana en autobús desde Lille hasta el aeropuerto parisino de Orly, donde enlazaron con un vuelo que ha llegado a Bilbao a las 15.20 hora local.

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