Fingió la muerte de su hija para pedir dinero: en libertad con cargos la presunta estafadora de Gran Canaria

El pasado 28 de octubre, agentes de la Policía Nacional de la comisaría de Maspalomas, en San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria), detenían a una mujer de 39 años de edad. La detención se produjo después de 9 meses de investigación. A la joven se le imputan varios delitos de estafa, falsedad de documentos, descubrimiento y revelación de secretos, usurpación de funciones públicas y simulación de delito.

Los agentes comenzaron la investigación a raíz varias denuncias en las que se repetían varios detalles que les llevaron a relacionar los casos. La mujer simulaba requerimientos oficiales de distintas entidades públicas, como la Agencia Tributaria, en la que reclamaba deudas pendientes. Sus destinatarios, con los que incluso en algunos casos llegó a mantener una conversación telefónica, siempre eran extranjeros residentes en la isla y con negocios de restauración. Las víctimas, muchas veces desconocedores de la legislación española en materia de impuestos, e intentando siempre evitar procedimientos administrativos tediosos y prolongados en el tiempo, no tardaban en realizar sus pagos, sin comprobar la existencia de la deuda.

Hasta el momento los investigadores han logrado verificar que la presunta estafadora habría recaudado más de 10.000 euros tan solo entre cinco víctimas. La investigación continúa abierta y no se descartan más perjudicados y mayores sumas de dinero.

Más de 30 cuentas bancarias

Durante el proceso de investigación, los agentes descubrieron más de 30 cuentas bancarias y que en todas se registraban constantes movimientos de dinero, tanto entrantes como salientes, además de grandiosas sumas que se traspasaban de una cuenta a otra. De hecho, los funcionarios lograron, en algunas de esas cuentas, llegar a comprobar la existencia de saldos de hasta 75.000 euros. Cantidades de dinero que no cuadraban con la situación económica actual de la detenida, que cobra una pequeña pensión de discapacidad y no se le conocen más ingresos.

Pero quizá, el error que les llevó a deducir que se trataba de una estafa, fue que todas esas cuentas, en las que se registraban los movimientos monetarios, estaban a nombre de la arrestada. Los agentes también se percataron de que en el concepto de muchas de las entradas de dinero se especificaba la palabra “donación”, lo que les condujo a profundizar en la investigación y descubrir otra presunta estafa.

Ayuda para una operación en Houston

A través de una plataforma de redes sociales, la mujer grancanaria solicitó ayuda económica para una supuesta operación en Houston, Estados Unidos, a la que se tenía que someter su hija de 16 años. La presunta estafadora logró involucrar a muchos seguidores e influencers para que estos pidieran ayuda para su causa, llegando a recaudar en este caso unos 1.500 euros.

Pero su actuación fue más allá y la Policía Nacional localizó la publicación de una esquela, en una página web dedicada a necrológicas, en la que se recogía el fallecimiento de la menor al no haber podido superar la enfermedad. La esquela a su vez fue difundida por redes sociales donde recibió numerosos mensajes de pésame.

Los funcionarios pudieron comprobar la falsedad de los hechos cuando, la propia presunta estafadora, se personó en la comisaría, muy indignada, con una fe de vida de su hija, alegando que alguien habría publicado esa esquela.