Coronavirus
El mundo del ocio se reinventa ante la imposibilidad de poder reunir a cientos de personas en un local. El coronavirus ha cambiado la sociedad y la forma en que las personas se relacionan.
Hasta que se logre obtener una vacuna frente al COVID-19, hay que buscar nuevas fórmulas de entretenimiento y las conexiones a través de internet se están convirtiendo en la fórmula más exitosa.
Durante el fin de semana pasado tuvieron lugar en España las primeras fiestas virtuales, un fenómeno que se inició en Canadá.
Grandes y pequeñas salas comienzan a convocar a miles de seguidores para asistir a varias macrofiestas desde sus propias casas.
Se trata de eventos virtuales, que se desarrollan mediante videoconferencias y en las que DJ es el protagonista, pero no el único, ya que una vez dentro de la fiesta, la pantalla principal va cambiando y mostrando a aquellos asistentes que mejores fiestas retransmiten desde sus casas. Gente bailando, algunos disfrazados, luces en los improvisados escenarios, un chat de grupo que 'echa humo' y un largo etcétera.
Canadá fue el primer país en organizar este tipo de fiestas virtuales, un formato que ha logrado exportar de forma rápida y con bastante éxito.