ES EL SHOW MÁS ESPERADO DE LAS FIESTAS
Un vecino graba como uno de sus paisanos sube al escenario y se rinde a los encantos de la striper. Es el show más esperado de las fiestas. Son las 3 de la madrugada y el público está entregado. Pero entre ellos también hay niños.
Los cincuenta habitantes de este pequeño pueblo del Pirineo saben que atrae a cientos de turistas y vecinos de los alrededores. Es el mejor reclamo del cartel, a pesar de que no está permitido celebrar espectáculos eróticos al aire libre y en presencia de menores.
Aseguran que aquí nadie se escandaliza cuando el baile popular da paso a chicas y a chicos que acaban en paños menores. Llevan más dos décadas organizándolo y lo consideran una tradición.
Por eso los agentes de Agulló no lo prohíben. Acordaron que la policía sólo intervendría si hay una denuncia, por un presunto delito de exhibicionismo y provocación sexual.