Coronavirus
La Policía Local tuvo que desalojar varias calles del centro de Pamplona esta pasada madrugada ante las aglomeraciones de jóvenes y donde un grupo les arrojó botellas y piedras. En las fiestas del barrio de Sants, en Barcelona, se volvieron a repetir las escenas de grandes grupos de personas.
Una jornada más, las fiestas multitudinarias siguen poniendo en jaque la caída de la incidencia acumulada de coronavirus en España. El temor a las consecuencias que se pueden derivar de próximas festividades como las de Valladolid, Salamanca o Palencia, se han visto irrumpidas por otras ya en marcha como las del barrio de Sants (Barcelona) o eventos espontáneos como el 'juevintxo' en Pamplona de este pasado jueves. No en balde, España continúa en riesgo extremo por el COVID-19 (tasa de contagios superior a 250).
Precisamente esta pasada madrugada será recordada en la capital de Navarra por las aglomeraciones multitudinarias que se registraron en el casco antiguo durante la madrugada y que derivaron en una ola de violencia contra la Policía que trataba de dispersarlas y que se saldó con 11 personas detenidas y 8 agentes heridos.
Los enfrentamientos se desencadenaron a partir de la 1 de la madrugada de este viernes, cuando las patrullas de Policía Local desalojaban varias calles céntricas debido al alto número de personas concentradas, incumpliendo así la normativa sanitaria por coronavirus, y por las graves molestias causadas a los vecinos.
El primero de los desalojos transcurrió "sin incidentes destacables", según el cuerpo de Policía, pero no así el segundo, sobre las 03 horas, en el que las patrullas se encontraron con la oposición frontal de un grupo de entre 500 jóvenes que se encontraban en la zona del Archivo que ofreció resistencia arrojando a los agentes botellas y piedras, alguna de hasta 15 centímetros.
El concejal delegado de Seguridad Ciudadana, Javier Labairu, ha denunciado estos hechos y teme que están asistiendo a un "efecto imitación" de situaciones que "no son botellones, sino vandalismo", vistos en otros puntos de España.
"El botellón, la acumulación de jóvenes en diferentes zonas de la ciudad es un tema que se estaba viviendo, incluso con el toque de queda, pero en este caso llama la atención la violencia, bastante más que otros fines de semana", ha afirmado Labairu, tras lo que ha apuntado que cree que hay "un efecto imitación", en referencia a las imágenes vistas en otras ciudades de España.
La Policía foral, por su parte ha asegurado en un comunicado que se trata de "un grupo minoritario" que "no tienen interiorizado el más mínimo sentido del respeto ni hacia el resto de ciudadanos ni tampoco hacia la policía y las normas establecidas".
Tercer día en el barrio de Sants
Las imágenes de aglomeraciones y enfrentamientos contra la policía no han sido exclusivas durante esta pasada madrugada de Pamplona. El barrio de Sants, en Barcelona, ha vivido la tercera noche de sus fiestas y de nuevo se han repetido las imágenes vistas estos días anteriores donde, bajo el pretexto de las fiestas, se realizan múltiples macrobotellones.
Allí, los Mossos han tenido que desalojar varias zonas ante el importante número de personas congregadas sin mantener la distancia social y sin el uso de las mascarillas. Hay que recordar que Cataluña ya no tiene vigente el toque de queda nocturno en ninguno de sus municipios, pero sí la limitación de reuniones sociales a un máximo de 10 personas.
Mientras, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ha dado un plazo de 48 horas a la Generalitat para que explique por qué mantiene cerrados los locales de ocio nocturno.