LOS VECINOS HAN INTERPUESTO MÁS DE 200 DENUNCIAS
Unos 3.000 jóvenes se congregan en los pinares del embalse de La Cuerda del Pozo en Soria para disfrutar de un festival ilegal que mantiene en jaque a la Guardia Civil de la zona.
Hacia ella se han ido desplazando cada día centenares de jóvenes procedentes de toda Europa, que han organizado el festival de música techno a través de Internet. La música se puede escuchar ya a varios kilómetros de distancia a falta de que llegue el día grande de la fiesta, en el que habrá 24 horas seguidas de botellón.
En un principio las autoridades pensaron en desalojar la zona, pero ante la llegada masiva de gente descartaron esa idea por miedo a posibles altercados. Por ello, para evitar incidentes, se ha instalado en los alrededores un fuerte cordón policial que impide y controla el acceso a todos los jóvenes a la zona donde se lleva a cabo el festival. La exahustiva vigilancia no acaba de tranquilizar a los vecinos de la zona, que ya han interpuesto más de 200 denuncias.