Valencia
Los festejos taurinos de los 'bous al carrer' en Valencia se han saldado con el fallecimiento de tres personas en menos de 24 horas. Este hecho se produce justo cuando se cumplen 25 años de la tragedia de La Vall d´Uixó, en la que murió una persona y una veintena resultaron heridas tras el paso del astado 'Baldoso'. Este oscuro capítulo puso sobre la mesa la necesidad de extremar la seguridad en este tipo de celebraciones. Advertencia que hoy ha vuelto a hacerse evidente.
Tres fallecidos en las corridas
Desde el lunes son tres las víctimas mortales. El último fallecido es un hombre de 56 años y natural de Albacete que resultó herido la semana pasada en Picassent. Su muerte, durante esta madrugada en la UCI del hospital la Fe, se ha producido como consecuencia del traumatismo craneoencefálico que sufrió tras ser volteado y corneado cuando trataba de evitar un obstáculo. El ayuntamiento del municipio valenciano ha decretado un día de luto por lo ocurrido.
Otro hombre de 50 años perdió la vida en el día de ayer. 'El Poll', como le conocían sus allegados, murió en el Hospital Clínico de València por las graves lesiones sufridas por una embestida el sábado por la noche en Meliana. El golpe le provocó fracturas en siete costillas.
El tercer deceso es el de un ciudadano francés de 64 años que murió este pasado lunes tras una cornada en los festejos de Pedreguer. El hombre fue tratado de urgencia en el hospital de Dénia, sin embargo nada se ha podido hacer por su vida.
16 muertos en los encierros de San Fermín
El balance de víctimas mortales en los encierros de San Fermín, que este año han vuelto a celebrarse tras dos años sin hacerlo por la pandemia del coronavirus, también arrojan un dato desolador. Desde 1924, al menos 16 personas han perdido la vida durante los festejos. Los años más críticos fueron 1947 y 1980.
El último óbito fue el de Daniel Jimeno Romero. El joven de 27 años y natural de Alcalá de Henares (Madrid) murió tras ser corneado en el tramo de Telefónica por 'Capuchino', un morlaco que pertenecía a la ganadería Jandilla. La grave cogida producida en la zona de la clavícula izquierda le seccionó la vena cava, y poco después entró en parada cardiorrespiratoria. A pesar de los esfuerzos de los sanitarios, terminó muriendo.