LA POLICÍA, FUERTEMENTE ARMADA
Las medidas de seguridad tienen especial incidencia en las fronteras de Francia con España y el control de los vehículos que quieren cruzar en ambos sentidos continúa.
La Policía Nacional y la Policía francesa vigilan mano a mano la estación de Hendaya, donde no se baja la guardia. Se comprueba la documentación con el arma a mano y se abre e inspecciona cualquier bolso sospechoso.
Los controles son exhaustivos, no quieren que nada quede sin revisarse.
En el paso de Irún, la Guardia Civil detiene cualquier vehículo susceptible de esconder a alguien. Abren furgonetas, inspeccionan turismos particulares y registran a fondo incluso autobuses en los que pueda ocultarse algún sospechoso.
Los controles se repiten en carretera y todos los agentes estánfuertemente armados. También a ambos lados del paso catalán de la Junquera los coches se revisan a fondo: se abren maletas y nadie se libra de ser inspeccionado.
También se ha reforzado la seguridad en aeropuertos y estaciones de tren. Por terminales y andenes pasan a diario millones de viajeros, y ante las falsas alarmas, las autoridades recuerdan a los usuarios que todos los protocolos de seguridad están activados.