Feria de Málaga
Se estima que durante los ocho días de fiesta se alcancen los seis millones de visitantes y se genere un impacto económico de 60 millones de euros con un alza generalizada en los precios.
La capital de la Costa del Sol empieza su feria con cifras muy altas. Más de 4.500 contrataciones, 1.200 de ellas a artistas que amenizarán tanto el centro como el Real en más de 200 espectáculos, una previsión de seis millones de visitantes y un impacto económico que puede rondar los 60 millones de euros.
Aunque uno de los grandes protagonistas de esta feria va a ser la subida generalizada de los precios, tanto de la comida como de la bebida. El principal culpable es el incremento del precio de la cesta de la compra en Málaga durante el último año, un 10,3%.
Algunos productos como el pescado, han llegado a encarecerse hasta un 50% de un año para otro. Los hosteleros confiesan tener que reducir márgenes de beneficio para ajustar los precios y que la subida afecte a sus clientes en la menor medida posible. Al pescado se suma la subida del precio en productos básicos como el azúcar, las hortalizas o el aceite, que ha alcanzado los 8,5€ el litro a principios de agosto, o las bebidas alcohólicas, que han visto aumentado su coste entre un 8 y un 20%. Entre los factores que han influido en esta escalada de precios, además de la sequía, se encuentra el incremento de las tarifas en los combustibles fósiles.
A pesar de ello, la Feria ha comenzado con buen pie y una afluencia masiva de malagueños y turistas tanto al centro de la ciudad, donde se hacía difícil encontrar una mesa libre para comer, como al Real del Cortijo de Torres, que esta tarde, junto al ya tradicional paseo de caballos, colgaba el cartel de lleno en varias casetas e incluso generaba colas para poder acceder en algunas de ellas.