Día de la Televisión
¿Por qué se celebra un día mundial de la televisión? Te contamos los 'momentazos' más divertidos de la pequeña pantalla.
El Día Mundial de la Televisión se celebra el 21 de noviembre. La fecha, impulsada por la Organización de Naciones Unidas desde 1996, busca promover el uso responsable de la televisión como uno de los principales canales de difusión de información pública y fomentar "intercambios de programas centrados en la paz, la seguridad, el desarrollo económico y social y la cultura, entre otros".
Con la llegada de Internet, la forma de consumir programas, noticias, series y películas ha cambiado. Sin embargo, la ONU recuerda que "la interacción entre las formas emergentes y tradicionales de transmisión crea una gran oportunidad para crear conciencia sobre los problemas importantes que enfrentan nuestras comunidades y nuestro planeta".
Es por ello que conmemorar el Día Mundial de la Televisión es de gran importancia para la sociedad. "La televisión fue reconocida como una herramienta importante de orientación, canalización y movilización de la opinión pública. Su impacto en los asuntos políticos no puede, por tanto, negarse", afirma el organismo.
La televisión en España
Tras unas primeras pruebas experimentales, la televisión comenzó a emitirse de manera oficial el 28 de octubre de 1956 en España. Inició su programación en abierto para unos 600 televisores, todos ellos situados en Madrid, y no fue hasta mediados de los sesenta que se estableció en los hogares como la primera opción de ocio.
El 26 de diciembre de 1983 el Congreso de los Diputados aprobó la Ley reguladora del tercer canal, lo que permitió a las comunidades autónomas desarrollar sus propios canales de televisión de cobertura regional.
En 1988 llegó una nueva Ley de Televisión Privada, que dio paso a las primeras emisiones regulares de Antena 3 Televisión dos años más tarde, en 1990.
Los momentos más divertidos
Son muchas las anécdotas que han tenido lugar durante los años de emisión. Una de las más recordadas se produjo en la última ronda del concurso 'Atrapa un millón', de Antena 3. Mario era el concursante que se jugaba 5.000 euros. Para ayudarlo estaba una invitada, la actriz y presentadora Remedios Cervantes.
Ambos tenían que responder correctamente una pregunta para llevarse el bote final. "Diluido en agua, ¿cuál es un buen conductor de la electricidad?", era la pregunta cuyas opciones eran "sal o azúcar". Mario puso todo el dinero en la casilla de la sal, pero pocos segundos antes de finalizar el tiempo Remedios decidió cambiar a la casilla del azúcar.
El 'momento tierra trágame' llegó cuando el presentador les comunicó que acababan de perder todo el dinero porque la respuesta correcta era la sal. "¿Qué hacemos? Se los pago yo. Ha sido metedura de pata mía", dijo al finalizar Cervantes.
Caldo de cultivo de 'momentazos' también fue el extinto programa de Antena 3, 'El Diario de Patricia', donde en no pocas ocasiones la realidad superó la ficción.