Día de los Santos Inocentes 2020
Hay fanáticos de las bromas y también personas que huyen de ellas. Hoy ganan los que disfrutan con ellas. Es el Día de los Santos Inocentes 2020 y se abre la veda para las bromas graciosas. El 28 de diciembre es el día de las inocentadas aunque el origen de este día no tiene gracia, al contrario detrás de la fecha hay una matanza.
¿Por qué el Día de los Inocentes se celebra el 28 de diciembre?
2020 ha sido un año duro, el año del coronavirus que asoló al mundo, de las víctimas, el año de los confinamientos, las restricciones, la crisis económica pero también de la llegada de la vacuna como regalo de Navidad. La mayoría sabe que el 28 de diciembre es el Día de los Santos Inocentes pero desconoce el origen de la celebración. Es curioso y sorprendente porque el día de las risas se basa en una efeméride trágica.
La Iglesia católica recuerda este día la matanza de niños que ordenó el rey Herodes y que relata el Evangelio de San Mateo. Su miedo a perder el trono ante el nacimiento del niño que sería el rey de Israel y la llegada en su busca de unos magos de Oriente siguiendo una estrella, provocó la ira de Herodes que, según relata San Mateo, quería saber el nacimiento del niño. La ira del rey le llevó a ordenar la muerte de todos los menores de 2 años. Difícil relacionarlo con el día de las bromas, de las inocentadas, de las risas.
Los celos de Herodes
El Evangelio cuenta que Herodes se reunió con los magos y se mostró falsamente interesado por el niño. Les pidió que le informaran del lugar del nacimiento para ir él también a adorarlo. Los magos fueron a Belén pero no informaron a Herodes de que habían encontrado al Niño Jesús con la Virgen María y San José, relata San Mateo. Allí le ofrecieron el oro, el incienso y la mirra como regalos.
Continúa San Mateo contando que los magos no desvelaron el lugar del Nacimiento porque Dios les avisó de que no volvieran a Jerusalén. Herodes al enterarse y lleno de celos y cólera ordenó al ejército la matanza de los niños a los que luego la iglesia consideró Santos Inocentes. Y esa fecha de la matanza ha llegado hasta nuestros días como una forma de desahogo a través del humor, de las inocentadas y de las bromas graciosas.