CONEXIÓN FARIÑA
Manuel Charlín en aquella época, los años 80, era uno de esos contrabandistas a los que los niños querían imitar. Hoy tiene 85 años, pero hace 30 ya todos le conocían como 'El Viejo Charlín'. Es uno de esos 'señores del tabaco' que dio el salto al narcotráfico, por lo que ha pasado 20 años en prisión. Hacía mucho que no hablaba ante una cámara.
"En la serie 'Fariña' dicen que yo había forrado a los hijos a hostias, y eso es una mentira como una casa", se defiende el entrevistado, y añade que "a ningún hijo tuve necesidad de pegarle porque fueron trabajadores al 100% porque tuvieron un maestro". Así, le preocupa que le recuerden como un padre maltratador, pero entre risas recuerda que había momentos de violencia como los que muestra la serie. De hecho, recuerda que a una persona le dieron "hostias hasta en el carnet de identidad y lo metieron en una cámara de congelación y en un camión frigorífico".
Se niega a responder nada más ante las cámaras porque, dice, que hablar del pasado vale dinero. Tras salir de prisión hace ocho años, ha rehecho su vida en Vilanova de Arousa. Asegura que su único ingreso es la pensión de 2.000 euros que recibe del Estado y vive en una finca pendiente del embargo. Además, no es difícil verlo al volante de su viejo Mercedes.