Residencias
Las trabajadores del centro también aseguran que hay poco personal trabajando y que no es suficiente para atenderlos a todos.
La Fiscalía abre una investigación a un centro por presuntos tratos vejatorios a los mayores en una residencia de Cantabria. Pero no es el único caso. Familiares de mayores que viven en centros denuncian comidas pésimas o falta de personal para atenderles.
Es el caso del padre de Conchi, que está en una residencia de mayores en Alcalá de Henares (Madrid). Casi con la voz entrecortada, cuenta que ofreció comida a su padre y este "le enganchó" el tupper para que no lo soltara: "Él quería que yo le diera de comer". Aseguran que los usuarios"pasa hambre" en la residencia donde vive y que ha bajado de peso: "llegó a pensar 64 kilos y ahora pesa menos de 51".
Como este caso, hay otros. "A mi madre los pantalones le empiezan a quedar como un saco". La calidad de la comida es mala y que en ocasiones está en mal estado: "La comida es horrenda, horrenda", asegura una mujer.
Mercedes Huertas, de Marea de residencias, asegura que la calidad de la comida es mala y también que hay "mala calidad en la atención porque no hay personal suficiente". "No puedes tener a dos personas en un comedor para atender a 50", añade.
Las trabajadoras aseguran que falta personal para atenderlos
Una falta de personal que confirman las trabajadoras del centro: "No damos a basto, tenemos que ducharlos a todos pero no es la realidad. No podemos. Tenemos dos manos. No hay tiempo ni personal suficiente".
La Comunidad de Madrid asegura que es un caso puntual y la Fiscalía ha abierto una investigación a la residencia, al igual que a esta otra de Cantabria a raíz de la denuncia de un familiar por presuntas vejaciones verbales. El centro lo está investigando. De haberse producido, aseguran que se trataría de un caso aislado.