Residencia de ancianos
Falta de material, falta de personal, poca ayuda psicológica a los ancianos en las residencias de mayores. Esas son las principales quejas de los familiares de ancianos en los centros y por ello suspenden la gestión del Gobierno y de las comunidades autónomas durante la pandemia de coronavirus, según una encuesta realizada por la Organización de Consumidores, OCU.
Se trata de un estudio hecho en octubre a familiares de ancianos internos en residencias desde marzo hasta octubre para valorar el impacto de la pandemia. Preguntaron a 711 familiares como vivió su familiar la situación y en qué estado salió de ella, cómo estaba dotada la residencia en cuanto a equipamiento de protección y tests para los residentes y para el personal.
Falta de medios, sobre todo al principio de la pandemia
Según las respuestas a la encuesta, el 83% de los residentes pasaron una prueba PCR y el 13% dio positivo. El 10% de los residentes de los encuestados murió durante el periodo de marzo a octubre de 2020: de ellos, el 41% falleció por causa del coronavirus. Otro 25% quedó en la duda, mientras que el 34% restante fue por motivos diferentes.
El coronavirus y el confinamiento estricto afectaron al estado de salud de los residentes, en particular a la de los que ya se encontraban en estado grave antes de la pandemia: si en marzo había un 22% de los residentes en estado grave, el porcentaje se elevó al 33% en los meses posteriores.
Los familiares se quejan de que faltaban tests, mascarillas, ropa de protección para los empleados de las residencias sobre todo al inicio de la pandemia, en los meses de marzo y abril.
3 de cada 10 siguen pensando que aunque las cosas han ido mejorando, aún falta personal sanitario y auxiliar.
Uno de los objetivos de la encuesta era conocer cuál era el grado de satisfacción con la gestión de la pandemia tanto por la residencia, como por parte de las autoridades.
El gobierno suspende
Los encuestados ponen nota a la gestión del Gobierno central y los autonómicos y no salen muy bien parados. Un 4,1 para el ejecutivo de Sánchez y los gobiernos regionales tampoco logran el aprobado, se quedan con un 4,9.
La mejor valoración la recibe Asturias (64 sobre 100) y las peores, Castilla-La Mancha (41) y la Comunidad de Madrid (38).
Las residencias aprueban
Las residencias aprueban en su gestión con un 66 sobre 100, aunque hay un 19 % que manifiesta sentirse muy insatisfechos. En general consideran que los cuidados diarios a los residentes se mantuvieron en buenos niveles de calidad, pues puntúan con un 71 este aspecto, y también la medidas adoptadas para limitar los contagios, 68%.
Lo peor valorado, con un 62 sobre 100, es la terapia ocupacional y la atención al ocio.