TRAS ENCONTRAR NUEVAS PISTAS
La familia de Diana Quer, como acusación particular, ha anunciado que interpondrá un recurso de apelación contra el sobreseimiento provisional de la causa contra Rosario Rodríguez, mujer del asesino confeso de la joven.
La Audiencia provincial de A Coruña notificó a las partes el sobreseimiento provisional de la causa abierta contra Rosario Rodríguez por falta de indicios. De este modo, el tribunal confirmó el sobreseimiento que ya había dictado en enero el juzgado de instrucción número 1 de Ribeira y que había sido recurrido por la familia de la joven madrileña asesinada en A Pobra do Caramiñal en agosto de 2016, cuyo cuerpo apareció el pasado 31 de diciembre en un pozo en el interior de una nave industrial abandonada en Rianxo (A Coruña).
Las investigaciones realizadas "no parecen situarla en la noche del 21 al 22 de agosto de 2016 junto a su esposo", según los magistrados de la Audiencia Provincial. Sin embargo, la representación legal de la familia de Diana Quer señala en un comunicado que el tribunal deja una puerta abierta a reconsiderar su decisión "tan pronto se aporten indicios con entidad suficiente en relación a la misma".
Según la familia, en estos momentos "se han revelado nuevos hechos que se han puesto en conocimiento del juzgado" para que se investigue la veracidad de los mismos, por si finalmente procediera tal reapertura.
De este modo aluden, aunque sin citarlo, a una carta enviada desde prisión por el asesino confeso, José Enrique Abuín Gey, a sus padres. En esa misiva Abuín Gey, 'el Chicle', acusa a su mujer Rosario de ir con él en el coche la noche del 22 de agosto de 2016 en la que, según él mismo, mató a Diana Quer, aunque de manera fortuita.
En la carta, el autor confeso de la muerte de la joven asegura: "Yo no quiero que Rosario pase por esto, por eso dije que iba yo solo y a ella le dije que dijera que no venía conmigo. Dejar todo así. No le digáis nada. Entenderme, yo la amo".
El informe preliminar de la autopsia muestra que la joven murió asfixiada por estrangulamiento y no atropellada, como había dicho Abuín Gey.