Tumor
La operación duró más de diez horas debido a la precaria situación en la que se encontraba el joven, ya que se encontraba totalmente desnutrido.
Ignacio Solís, cirujano maxilofacial del Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre, ha sido el encargado de realizar la extirpación de un tumor facial a un menor de 15 años.
Mamadou Seydou presentaba un tumor de más de 20 centímetros en la cara que le impedía comer y beber con facilidad.
Después de una intervención de más de diez horas, la operación ha sido realizada con éxito por Solís y su equipo médico, en colaboración con la Fundación Vithas y la Asociación GUP, quien contactó con el especialista para llevar a cabo la operación.
Una reconstrucción de mandíbula gracias al peroné
A pesar de ser una operación quirúrgica compleja, se ha podido realizar la resección total del tumor y la reconstrucción de la mandíbula gracias a un colgajo libre de peroné, según ha informado en un comunicado la fundación.
En el comunicado también cuentan la precaria situación en la que llegó Seydou a España. Ahora, gracias a esta operación, podrá llevar una vida "totalmente normal".
El adolescente presentaba un ameloblastoma que afectaba a dos tercios de la mandíbula y se extendía a la base del cráneo. Además, el tumor fue creciendo de manera paulatina hasta alcanzar más de 20 centímetros. Su tamaño dificultaba al paciente la ingesta de líquidos y alimentos.
"Me pidieron ayuda para tratar a Mamadou, ya que presentaba una tumoración facial importante. Gracias a la colaboración de la Fundación Vithas y del Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre, el paciente pudo llegar a Valencia", ha explicado Solís, quien ha añadido a sus palabras que la operación se demoró más de lo previsto por el delicado estado de salud de Seydou: "Estaba completamente desnutrido, si se hubiera tardado más en traerlo se hubiera muerto con absoluta seguridad".
Cuatro años con el tumor
Hace aproximadamente cuatro años, Seydou comenzó a desarrollar en su cara este tumor no canceroso y poco frecuente, el cual se sitúa principalmente en la mandíbula. "Enseguida nos dimos cuenta de que algo así era imposible de operar en su país de origen", cuenta Raquel Peris, directora de la Asociación GUP, por lo que decidieron traerlo a España para tratarlo.