Coronavirus
Los expertos desaconsejan el uso del dióxido de cloro para curar a pacientes con coronavirus. Este producto ha sido publicitado en numerosas ocasiones como remedio para otras enfermedades como la diabetes, el asma o el cáncer.
El dióxido de cloro es una una solución al 28% de clorito de sodio en agua destilada. Se usa, normalmente, para desinfectar superficies industriales. Es un producto parecido a la lejía.
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ya advirtió sobre su peligro en 2010. "Su consumo puede producir efectos adversos graves como dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea, intoxicaciones, fallo renal y metahemoglobinemia", explicaron en un comunicado.
La AEMPS terminó afirmando que es un producto ilegal en España, al igual que en otros países como Francia o Alemania. La FDA, agencia del medicamento de Estados Unidos, también se manifestó en contra del producto.
Desde que llegó el coronavirus, este producto ha recorrido las redes sociales como una posible solución a través de WhatsApp o vídeos en YouTube. Sin embargo, como explica la Organización Mundial de la Salud (OMS), no existe todavía una cura para el Covid-19.