LA POLICÍA NACIONAL DE IBIZA
La Policía Nacional ha evitado en Ibiza que una mujer de 30 años se quitase la vida saltando al vacío, gracias a la llamada de alerta que llevó a cabo su padre desde Colombia. La mujer se había escapado del Hospital de Can Misses donde había sido ingresada para ser atendida, al parecer, por la ingesta de sustancias estupefacientes.
El padre de la víctima, al sospechar que su hija no estaba en condiciones normales, llamó a la Policía y gracias a la información que facilitó a través del sistema de mensajería instantánea Whatsapp, pudieron localizar el domicilio de la joven, sitio al que había vuelto tras fugarse del centro hospitalario.
Una vez en el lugar, dos dotaciones de la Policía Nacional observaron a la mujer dando gritos y sentada en una lona a la altura de un tercer piso, con las piernas colgando hacia el vacío y, tal como han explicado, con intenciones de tirarse. Uno de los policías permaneció en la calle con la intención de captar su atención, mientras los otros tres policías accedían a la vivienda.
Por otra parte, mientras una policía entablaba conversación con la mujer y la entretenía, otro agente se descolgó por la cornisa con intención de agarrarla. De esta manera, han señalado que una vez sujeta y, "debido a la resistencia pasiva de la víctima", el policía tuvo que ser ayudado por un segundo agente, momento en el que el toldo se rompió, aunque "con la rápida acción conjunta de los policías se pudo subir a la mujer al interior del balcón".
Una vez puesta a salvo la víctima, los servicios sanitarios trasladaron a la mujer al hospital, donde ha quedado ingresada.