ALTERNATIVAS DEL ISLAM
Los alumnos musulmanes que han cancelado el ayuno durante los últimos días para enfrentarse a la prueba de Selectividad y concentrarse en los exámenes, podrán recuperar los días una vez terminado el Ramadán.
Este es el caso de Muad, un joven musulmán que comenzó el mes de Ramadán ayunando pero que, ante la exigencia de concentración y repaso en la nueva Selectividad, se vio obligado a interrumpir el ayuno.
"Me han dicho mis padres que justo estos tres días que tengo que hacer los exámenes puedo cancelar el ayuno", explica Muad, al tiempo que reconoce que realizar tres exámenes seguidos sin haber comido ni bebido desde las 5.00 horas de la madrugada te hace perder concentración.
Si hubiera guardado el ayuno durante estos días, Muad se tendría que haber levantado entre las 4.00 y las 5.00 horas de la madrugada --antes del amanecer-- para hacer una comida fuerte con la que tendría que haber aguantado hasta las 21.45 horas, a la caída del sol.
Si ha cancelado el ayuno estos días ha sido por la alta exigencia de los exámenes y su repercusión
El primer examen al que se enfrentó el pasado martes comenzó a las 10.00 horas, por lo que si hubiera seguido con el ayuno, Muad lo habría realizado más de cinco horas después de la última comida, y en el caso de la última prueba de ese mismo día, que terminó a las 17.30 horas, habría pasado 12 horas sin comer ni beber nada.
"No hubiera podido repasar para los exámenes del día siguiente porque si estoy en ayunas, voy y vuelvo en bus, con el calor que hace, tendría que esperar a comer para repasar algo", explica al regreso de sus exámenes en la Universidad Complutense de Madrid.
Precisamente, explica que si ha cancelado el ayuno estos días ha sido por la alta exigencia de estos exámenes y su repercusión. "En estas pruebas está tu futuro", afirma el joven, que cuenta que los exámenes le han salido bastante bien y que aún no tiene claro si estudiará ingeniería informática o telecomunicaciones.
Otros años, sin embargo, asegura que mantuvo el ayuno cuando coincidió con exámenes porque se trataba de una prueba al día y no tres seguidas como en este caso. "Tampoco se necesita tanto esfuerzo como aquí que son tres exámenes seguidos, acabas a las 17.30 horas reventado; ahí es solo una hora para un examen", subraya.
A Muad le hubiera gustado que las autoridades educativas hubieran tenido en cuenta la situación de los alumnos musulmanes que se presentaban este año a Selectividad, coincidiendo con el mes del ayuno, y les hubieran permitido examinarse a primera hora de la mañana para poder guardarlo, tal y como propuso la Comisión Islámica de España (CIE). Si bien, el joven supone que no serán el número suficiente de estudiantes como para tomar esta medida.
Ahora que ya ha terminado la Selectividad, podrá retomar el ayuno y los tres días que ha perdido tendrá que recuperarlos fuera del mes de Ramadán.
Las alternativas que ofrece el Islam
El presidente de la Comisión Islámica de España (CIE), Riay Tatary, explica que "el Islam no pone impedimentos" en estos casos sino que "facilita" el cumplimiento del precepto dando "alternativas". Lo importante es la intención del musulmán de comenzar el ayuno y si comprueba que es imposible guardarlo por una causa mayor, como un examen importante, un trabajo agotador o que exige estar cerca de una fuente de calor, puede romperlo y recuperarlo al término del mes.
"Por ejemplo, un trabajador ante un horno, podría al principio aguantar pero si son bastantes horas se deshidrataría, necesita líquidos; entonces, rompe el ayuno esos días de trabajo duro y lo hace fuera del Ramadán; o en misiones difíciles que implican viajar. Pero siempre empiezan por respeto al mes con la intención de guardar el ayuno", precisa.
La población musulmana en España, que se acerca a los dos millones (1.919.141) comenzó el pasado sábado 27 de mayo el ayuno del mes de Ramadán, uno de los pilares del Islam, que implica abstinencia total de comida, bebida y relaciones desde el alba hasta la puesta del sol.