UNA COMPAÑERA GRABÓ LA AGRESIÓN
Las agresiones tuvieron lugar en enero de 2018 en el Instituto de Enseñanza Secundaria Ribera de Castilla, en el barrio de la Rondilla. Seis alumnos del grado medio de Carpintería y Mueble, que entonces tenían 17 años, agredieron a un compañero de 22 años, generándole estrés postraumático, depresión, baja autoestima e ideas suicidas.
La sentencia, que ya ha sido recurrida ante la Audiencia Provincial, los declara autores de un delito de trato degradante y otro de lesiones leves para cinco de ellos, a los que les impone una indemnización de 6.000 euros por el daño moral generado a la víctima. Además, los condenados deberán de pagar las costas a partes iguales.
Las agresiones tuvieron lugar en el aula y fueron grabadas y difundidas por un grupo de Whatsapp por una compañera, que no ha sido condenada. La víctima recibió insultos, puñetazos y patadas en la cabeza y el costado, en un intercambio de clase. El director del instituto, Fernando García Duque, afirma que una profesora se acercó a la puerta del aula donde se estaba produciendo la agresión, pero que no vio nada.
La víctima, que registra un déficit de atención, declaró que al principio se llevaba bien con sus compañeros, aunque posteriormente comenzaron a meterse con él dándole patadas y puñetazos, y tirándole al suelo.
Los hechos fueron denunciados en la comisaría por la madre de la víctima después de que a ésta le llegasen tres vídeos en los que se recogían las agresiones físicas. Esas grabaciones recogen la pelea, con patadas y puñetazos hacia el joven, que trató de defenderse de los golpes en la espalda y costado. Además, aparecen otros dos alumnos, uno de ellos acusado, y otro sin identificar, asomando la cabeza hacia el pasillo con clara actitud de vigilancia para avisar a sus compañeros por si llegaba alguien.