ESTUDIANTE LONGEVO
Artur Marins Brandao de Araújo Pimenta, nacido en febrero de 1934, es natural de Viana do Castelo (Portugal), donde prepara el grado de Educación Social Gerontológica en el Instituto Politécnico de la localidad lusa. El universitario portugués permanecerá en Valencia hasta el mes de enero, tras finalizar las asignaturas correspondientes al primer cuatrimestre.
Artur era empresario, por lo que mantenía un ritmo de actividad diario "muy intenso" y, al jubilarse, se decidió por estudiar el Secundario y, posteriormente, matricularse en la Universidad. Era voluntario en un hospital y decidió hacer Educación Social para obtener los "conocimientos científicos" con los que poder ayudar mejor a los pacientes de su hospital.
Además, según dijo, el estudiar le sirve para mantener en forma su cerebro, ya que a partir de los 70-75 años "se pierden capacidades intelectuales y cognitivas". Pero esto no quiere decir que las personas de edad avanzada no puedan estudiar o desarrollar una actividad y por ello, destacó a personajes como Pau Casals, "que tocaba el violonchelo y daba conciertos a los 90 años", Arturo Toscanini o el cineasta portugués Manoel de Oliveira.
Artur, según confesó, se siente "muy bien" entre estudiantes a los que saca más de 50 años. "Ellos me sirven más de lo que yo les sirvo a ellos, ellos saben más", indicó al respecto, al tiempo que destacó los trabajos en equipo que tienen que hacer.
Los compañeros, por su parte, le trata "igual" que al resto de estudiantes, asegura Artur, quien dice que él también quiere ser "igual que ellos". "Nuestra mentalidad es diferente y yo intento adaptarme a nuevos conocimientos, nuevas formas de actividad...; me gusta aprender con ellos", dijo. "Me preguntan que por qué vengo, con qué finalidad, yo les voy explicando y ellos me entienden. Son buenos compañeros", agregó.
"MÁS VIEJO QUE LA UNIVERSIDAD Y LOS PROFESORES"
Artur convive en un piso de estudiantes con cuatro chicas más de la misma Universidad y está encantado. "Me hacen sentir más joven", indicó, al tiempo que bromeó diciendo que él es más viejo "que la universidad, los profesores y el mobiliario".
Este anciano, que tiene cinco hijos y tres nietos, cuenta con el apoyo de su familia a la hora de dejar Portugal y venirse a España a estudiar. "Me dicen que hago bien, me animan, me dicen que estudie y haga lo que quiera", señaló.
Desde que comenzó el curso académico, Artur se levanta cada mañana hacia las 6.30-7 horas en el piso alquilado de Valencia que comparte con otros tres estudiantes, realiza su tabla de ejercicios físicos, se arregla y acude a la universidad. Por la tarde, según afirma, "estudio, hago deberes, veo la televisión, trabajo con internet y doy una vuelta por la ciudad".
Artur está encantado con sus compañeros, pero ellos también lo están con él. "Nos aporta otra visión, nos hace preguntas extrañas, es agradable", comentó al respecto Rocío, quien señaló que es "un privilegio" contar en el aula con una persona de 76 años.
SE LE NOTA INTERESADO
"Se le nota bastante interesado y nosotros estamos aquí para ayudarle en lo que sea", ha indicado Alberto, quien señaló que Artur se está "acoplando bastante bien" a la clase y están todos "muy a gusto".
"El está muy cómodo, como si estuviera en casa y nosotros tampoco le tratamos de una forma distinta", señaló el estudiante, quien comentó que el trato con Artur es "normal".
Los fines de semana de Artur, no obstante, serán bastante distintos al de otros Erasmus que vienen a estudiar a Valencia, sin fiestas en pisos de estudiantes ni botellón. Optará, según comentó Rocío, por aprovecharlos para conocer el país y viajar a cada provincia.
Para las cenas de clase, según señaló Alberto, también contarán con él. "Se lo diremos y si le apetece venirse se vendrá", comentó.