Ataque de orcas
Los expertos analizan si se trata de un juego o realmente estamos ante el ataque de orcas.
Desde hace semanas un grupo de orcas está generando alarma cerca del Estrecho de Gibraltar por su extraño comportamiento. Estos cetáceos han golpeado a decenas de barcos provocando numerosos accidentes náuticos. En uno de ellos llegaron incluso a destruir el timón y hundir el velero. Desde entonces se barajan multitud de teorías sobre por qué estos animales están actuando de esta manera.
Javier Almunia, director de 'Loro Parque Fundación' y especialista en cetáceos, explica a Antena 3 Noticias que actualmente la población de orcas en esta zona es muy reducida, apenas 49 individuos en el censo realizado en 2016. Esto es debido principalmente a la reducción de las presas, a la interacción con embarcaciones de tráfico marítimo y de avistamiento de cetáceos, pero también a la contaminación química y acústica.
Para evitar males mayores, el Ministerio para la Transición Ecológica ha impulsado el marcaje satelital de seis ejemplares de orcas para minimizar la interacción con los barcos. Javier Almunia precisamente colabora con CIRCE, que se encarga de la conservación y estudio de los cetáceos y participa justamente en este marcaje.
El Director de Loro Parque Fundación tiene claro que este comportamiento no es innato, no va en la naturaleza de estos cetáceos, es algo que han aprendido, que han desarrollado de una manera espontánea. "Realmente no podemos llamarlos ataques porque son interacciones, no creo que haya una intención desde el punto de vista de estos animales de provocar ningún daño".
La realidad es que desde 2020 se han multiplicado estos misteriosos 'ataques', en especial en este año, con 53 incidentes de orcas embistiendo a distintas embarcaciones. El hecho de que de forma repetida golpeen una y otra vez una parte tan específica como es el timón del barco no se debe a que saben que de esa manera pueden dejar fuera de control la nave. Y es que, aunque las orcas, según este biólogo, son animales muy inteligentes, lo hacen "simplemente por que es algo que han aprendido a manipular, a tocar, a empujar y en muchos casos se rompe y esto puede abrir una vía de agua y hundir el velero".
Javier nos aclara que el hecho de que se estén produciendo estos incidente más en el sur se debe a que "todos los años las orcas en esta época llegan al Estrecho de Gibraltar siguiendo al atún rojo". A finales de verano vuelven a dispersarse, muchas de ellas ponen rumbo al Norte, hacía Galicia.
El trabajo que los científicos realizan con estos cetáceos es relevante. A través de experimentos, haciendo grabaciones de vídeo y de audio submarinas se intenta comprender mejor cómo son las interacciones de la orcas. La conclusión a la que se llega es que la conducta de estos animales no es agresiva, lo que se observa en los vídeos preliminares de la grabación "es una conducta de curiosidad y de exploración", asevera Almunia. Un animal de 3.000 kilos cuando hace un juego o una conducta exploratoria está claro que "puede causar graves daños a un velero".
En principio y según los estudios, estos incidentes no se cree que vayan a extenderse ya que con esta conducta aprendida en principio de padres a hijos aunque también entre iguales no se obtiene ninguna ventaja alimenticia. "Lo que parece es que disfrutan de hacerlo, les resulta divertido, lo han incorporado en su rutina y es algo que quieren repetir".
De los resultados de estas investigaciones, Capitanía Marítima determinará si acota ciertas zonas y prohíbe la navegación de barcos de recreo en aguas de la Bahía de Cádiz para evitar así el comportamiento de estas orcas que en algunas ocasiones está provocando numerosos daños en embarcaciones.