en barcelona
Los Mossos d'Esquadra han detenido en Barcelona a un hombre, que ha quedado en libertad con cargos por orden judicial, acusado de estafar y robar a al menos diecisiete mujeres a las que sedujo para quedarse con su dinero y joyas.
En declaraciones a los periodistas, el sargento de la Unidad de Investigación del Distrito del Eixample de los Mossos d'Esquadra, Ignasi Hortelano, ha afirmado que la detención del sospechoso, un hombre de mediana edad, se produjo ayer en la vía pública tras recibir una información anónima de que el presunto estafador podría estar por esa zona.
Tras su detención, el hombre ha quedado en libertad con cargos por orden judicial, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).
En concreto, el titular del juzgado de instrucción número 24 de Barcelona, en funciones de guardia, le ha dejado en libertad por un delito de estafa, en relación con las denuncias interpuestas por sus víctimas, que investigaba el juzgado de instrucción número 13 de Barcelona.
El detenido también ha comparecido ante el juzgado de instrucción número 2 de Barcelona, donde tenía una causa abierta en su contra por un delito de estafa, por el que también ha quedado en libertad con cargos.
Además, su paso por la Ciudad de la Justicia ha permitido que los juzgados penales 1 y 3 de Barcelona, que tenían cursadas órdenes de búsqueda y captura, le hayan podido notificar personalmente citaciones por juicios que tiene abiertos, según el TSJC.
Los Mossos tienen constancia de 17 denuncias de mujeres a las que sedujo para estafarlas, la primera de ellas en 2013, aunque no descartan que, tras hacerse pública su detención, el número de denuncias se pueda incrementar.
El 'modus operandi' consistía en iniciar una relación con mujeres de mediana edad y, tras ganarse su confianza seduciéndolas, con algún pretexto les pedía dinero, les sustraía objetos de valor o hasta se hacía con sus tarjetas de crédito o números de cuenta. En esta investigación han intervenido diferentes unidades de los Mossos d'Esquadra y por ello aún no se ha podido establecer el beneficio total que el presunto estafador habría obtenido.
Según ha afirmado el sargento, ha sido relativamente "fácil" descubrir la identidad del detenido porque en la mayoría de los casos usaba su nombre y apellido real.