Adicciones en España
El alcohol es la sustancia más consumida, seguida de los hipnosedantes, el tabaco y los analgésicos opioides. Los hombres son más propensos a consumir alcohol a diario y las mujeres toman hipnosedantes con más frecuencia.
Casi un 47% de mayores de 64 años, en concreto un 46,7%, consumieron alcohol en el último mes y un 24,8%, hipnosedantes, las dos sustancias más consumidas en este grupo de edad, seguidas del tabaco y los analgésicos opioides.
Así se desprende de la 'Encuesta sobre Alcohol, Drogas y otras Adicciones en mayores de 64 años en España (Esdam) 2019/2020, elaborada por la Delegación del Gobierno del Plan Nacional sobre Drogas, que ha publicado este jueves el Ministerio de Sanidad y que se ha basado en 1.443 cuestionarios dirigidos a mayores de 64 años residentes en toda España, a los que se les entrevistó entre febrero y marzo de 2020.
Según la consulta, las personas de más de 64 años consumen menos alcohol y tabaco que la población más joven, pero es más frecuente el consumo de hipnosedantes y analgésicos opioides en este grupo de población.
No obstante, existen diferencias entre los mayores y los "más mayores", puesto que entre los 65 y los 74 años lo que más toman diariamente es alcohol, pero a partir de los 75 se "abren paso" los hipnosedantes hasta alcanzar el primer puesto.
Solo el 12,8% de los mayores de 64 fuma
Por su parte, el 52,9% de los mayores de 64 años ha fumado alguna vez en la vida, aunque sólo el 12,8% lo ha hecho el último año y el 4,6% admite haber consumido cannabis alguna vez en la vida, aunque solo un 0,1% continúa recurriendo a él a diario.
Por otro lado, el 68,4% de los mayores reconocen que han jugado con dinero durante el último año, sin una "gran diferencia" entre sexos y fundamentalmente a juego en modalidad presencial.
Clara percepción del riesgo
Además, las personas de más de 64 años muestran, en general, una "clara percepción de riesgo" respecto a la mayoría de las conductas adictivas, especialmente en las relacionadas con el tabaco y los analgésicos opioides.
En el extremo opuesto, las conductas que consideran de menos riesgo son el consumo de más de una o dos cañas o copas de vino al día y el consumo de hipnosedantes una vez o menos al mes.