Estación de Gran Vía de Madrid
La presidenta en funciones de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha confirmado que la estación de Gran Vía se reabrirá el próximo 16 de julio tras casi 3 años cerrada por obras.
Tras casi 3 años de obras y con 825 días de retraso, según los primeros datos de la Consejería de Transportes, por fin la estación de metro de Gran Vía de Madridreabrirá sus puertas. Así lo ha comunicado la presidenta en funciones de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso tras su visita a las obras de la propia estación de Gran Vía.
Por esta parada pasaban más de 52.000 usuarios antes de que comenzaran su remodelación y a partir del día 16 de julio podremos volver a bajar y subir hasta los andenes de las líneas 1 y 5. Díaz Ayuso pudo contemplar en su visita a los andenes la réplica del templete de Antonio Palacios, el elemento más destacado de la estación.
La remodelación de esta parada cuenta con instalaciones que serán muy funcionales y cómodas para los usuarios que transiten diariamente por la parada de metro. Desde su interior se podrá hacer transbordo en Metro y poder acceder al Cercanías a través de una conexión que enlaza esta estación con la de Sol y las líneas C-3 y C-5.
¿Por qué se retrasó tanto la obra?
Los días de cierre acumulados de la estación de Gran Vía de Madrid suman más de 1.000, mientras que los previstos eran 236. La presidenta Ayuso comunicó que "pueden parecer muchos, pero que cuando los ciudadanos vean el resultado sabrán que ha merecido la pena".
Este retraso es debido a una acumulación de circunstancias con una planificación deficiente, un embellecimiento de las instalaciones y hallazgos patrimoniales inesperados. Tras llevar tan solo un día de obras, se hallaron restos del ascensor que diseñó Palacios para la apertura del suburbano madrileño en 1919. Este ascensor ya se había advertido meses antes desde la Asociación Madrid Ciudadanía y Patrimonio, pero nadie atendió su alerta. Además se encontraron también escaleras originales de bajada junto a otros elementos.
Junto a estos hallazgos, las mala planificación que denunció la asociación hizo que la empresa que llevaba las obras, -Sando-, tuviera que informar del riesgo de colapso del túnel de conexión con el Cercanías y de los edificios cercanos por el método que se eligió para construirlo además de las constantes lluvias. Esta intensa meteorología hizo que se obligara a autorizar un contrato extra de una suma de casi 3,5 millones de euros sin concurso, lo que duplicaría el coste de las obras. Actualmente Metro de Madrid cuenta con un gasto total de 10 millones.