200 astronautas de 15 países han vivido en sus instalaciones
Si buscáramos piso de alquiler de seis habitaciones, dos cuartos de baño, gimnasio y con inmejorables vistas desde el espacio a 420 kilómetros de la superficie terrestre, esa estupenda casa sería la Estación Espacial internacional.
Pedro Duque pasó diez días allí y pudimos contactar en directo con él. Fue el 24 de octubre de 2003. Pudimos ver en tiempo real cómo era la Estación Espacial Internacional. Un habitáculo dónde seis tripulantes, hay veces en las que se juntan hasta nueve, realizan toda clase de experimentos.
Ensayos aplicados después en la Tierra para la fabricación de sistemas de purificación de agua. Robots que realizan operaciones complicadas o que ayudan a localizar tumores y estudios de enfermedades como la osteoporosis. Experimentos para entender cómo afecta el espacio y la gravedad a nuestro cuerpo.
El astronauta Scot Kelly cuenta que “en los últimos 15 años hemos tenido gente viviendo sólo con energía solar, reciclamos el agua. Básicamente cogemos nuestra orina, la filtramos para convertirla en agua y la bebemos”.
Proceso con el que también crean oxígeno, eliminan dióxido de carbono un lugar dónde todo se recicla no hay agua corriente y cualquier gota, incluso las que absorben las toallas, es tratada para poder reutilizarse.
Y hay estación para rato. Si hace unos años hubo dudas sobre su continuidad, ahora las agencias espaciales han acordado seguir de alquiler entre las estrellas hasta 2024.