Carreteras
El derrumbe del viaducto de la A-6 no tiene precedentes en la red de carreteras española. ¿Qué ha podido provocar este colapso?
El derrumbe en el viaducto de la A-6 carece de antecedentes en la historia de la red de carreteras española y pudo deberse a algún problema oculto en la estructura que habría pasado inadvertido en el proceso de revisión de la zona o que pudo desencadenarse como consecuencia de los trabajos de reparación que se desarrollan desde hace aproximadamente un año en este tramo que conecta Lugo y León. Estas son las primeras conclusiones provisionales expuestas por el director general de Carreteras, Javier Herrero.
El colapso, que ha afectado a un tramo de unos 50 metros del carril en sentido A Coruña que permanece cerrado desde hace un año, se saldó sin heridos y motivará el corte de la circulación en el viaducto colindante (sentido Madrid) por un período de tiempo indeterminado hasta que las condiciones de seguridad sean verificadas, lo que ha obligado a desviar el tráfico por la N-VI.
Se revisará toda la estructura
El pasado verano se decretó el cierre del viaducto afectado después de que fueran detectados altos niveles de corrosión en el cableado de la infraestructura, cuya reparación es responsabilidad de una empresa gallega. A raíz de este incidente, se revisarán todos los elementos de la infraestructura, incluida las cimentaciones sobre las que se asientan todos los pilares del viaducto, además de proceder a tirar el vano de puente que está desplazado como consecuencia del derrumbe.
Preocupación entre los vecinos de Pedrafita
Desde el momento en el que se cerró el tráfico en el viaducto, la circulación fue transferida a la carretera nacional que cruza la localidad de Pedrafita do Cebreiro. Sus vecinos se muestran preocupados ante el aumento de vehículos (entre ellos camiones de gran tamaño) que han comenzado a atravesar el pueblo en las horas posteriores. A pesar de ello, se muestran aliviados de que no ocurrieran daños personales como consecuencia del incidente.