Ley de Bienestar Animal
Con la entrada en vigor de la Ley de Bienestar Animal, queda prohibido dejar a los perros atados en las puertas de los supermercados u otros establecimientos.
La Ley de Protección de los Derechos y Bienestar Animal entró en vigor este viernes. La normativa prohíbe exhibir mascotas en escaparates, comprarlas en tiendas o por internet o el uso de animales salvajes en los circos.
Los dueños de los animales, como los perros, tendrán nuevas obligaciones como contratar un seguro de responsabilidad civil. Sin embargo, también tendrán una serie de prohibiciones en relación a la tenencia de estos animales que, de no cumplirse, puede derivar en una sanción.
Una de estas prohibiciones es dejar atado al perro en la puerta de un establecimiento, como en un supermercado, mientras el dueño se encuentra dentro. Con la Ley de Bienestar Animal, esta acción pasará a estar prohibida.
El apartado d del artículo 27 indica que queda expresamente prohibido mantener a los animales de compañía "atados o deambulando por espacios públicos sin la supervisión presencial por parte de la persona responsable de su cuidado y comportamiento".
El incumplimiento de la normativa incluida en la Ley de Bienestar Animal se deriva en una serie de sanciones, que están recogidas en el nuevo marco legal. La ley fija sanciones que van de los 50 euros a los 200.000 euros, dependiendo de la gravedad de la infracción.
Dejar al perro en la puerta de cualquier establecimiento puede suponer una multa de hasta 10.000 euros y, en casos de maltrato animal, las multas pueden ascender hasta los 200.000 euros.
El objetivo de la ley es asegurar un maltrato cero de las mascotas en España y erradicar el abandono animal, al tiempo que se promueve la adopción y tenencia responsable.
La Ley de Bienestar Animal también prohíbe dejar a un animal dentro de un vehículo o en condiciones térmicas que puedan atentar contra su vida. Asimismo, tampoco podrán estar de forma permanente en una terraza, sótano o balcón.
Los perros no podrán pasar más de 24 horas solos en un domicilio, aunque tengan comida y agua suficiente. En el caso de otros animales de compañía, el plazo puede aumentar hasta los tres días.
También queda prohibido el uso de collares eléctricos para educar a un perro o cualquier otra herramienta que pueda causar lesiones al animal.