SE ENCUENTRA ESTABLE CON ALGUNAS LESIONES
Agentes de varias de las unidades especializas en Rescate e Intervención en Montaña de la Guardia Civil de Aragón trabajan en las labores de evacuación de un espeleólogo francés de 37 años, accidentado en una sima de la localidad navarra de Larra.
En la madrugada del pasado martes el espeleólogo sufrió una caída de 200 metros, provocada a su vez por la caída de una piedra en su espalda, cuando descendía en el interior de esta cavidad, en el Pirineo navarro.
Según han informado fuentes de las Comandancias de Huesca y Zaragoza, el rescate "está siendo muy complejo y con muchas dificultades". Efectivos del Equipo de Rescate e Intervención en Montaña (EREIM) de la Guardia Civil de Huesca, los Grupos de Rescate e Intervención en Montaña de la Guardia Civil (GREIM) con bases en Boltaña, Panticosa y Benasque y agentes de la Sección de Rescate e Intervención en Montaña (SEREIM), además del Equipo de Rescate e Intervención en Montaña (EREIM) de la Guardia Civil Tarazona (Zaragoza), han sido movilizados hasta la zona para apoyar a los agentes de Navarra. El operativo está integrado por una treintena de efectivos.
El francés iba acompañado por un grupo de espeleólogos pertenecientes a un club galo, que, además, contaba con un médico. A pesar de la complicada caída, solo ha sufrido lesiones en una vértebra, en un omóplato y en el abdomen. En todo momento, y según han indicado fuentes de la Comandancia del Cuerpo Armado de Navarra, ha estado consciente.
Este jueves, expertos en microvoladuras de la Benemérita se han desplazado en helicóptero desde Madrid, para detonar y allanar el terreno en nueve puntos de la sima y permitir así a los agentes entrar con una camilla, ya que de lo contrario, "hubiera sido imposible", según han informado fuentes de la Guardia Civil.
Las mismas fuentes han detallado que la evacuación, que se ha iniciado en la mañana del jueves, va a ser "dificultosa". La duración prevista es de 12 horas hasta poder sacar al espeleólogo de la sima, aunque podría prolongarse durante más tiempo. Desde la Comandancia de Huesca han precisado que este tipo de rescates son "muy duros física y psicológicamente", de hecho, algunos de los agentes llevan varias horas sin dormir.