TORMENTA PRIMAVERAL
Una espectacular granizada sorprende a los vecinos de un pequeño pueblo de Girona. La tormenta descargo con fuerza aunque apenas duro cinco minutos y en algunas calles se acumularon hasta 20 centímetros de piedra.
La granizada del pasado domingo perjudicó al 10 % de los cultivos de viña y avellana de los municipios de Alcover, El Milà y Vallmoll, y las ráfagas de viento de 90 kilómetros/hora justo el lunes y el martes acabaron de destrozar los cultivos y muchos de los avellanos quedaron enfermos.
El granizo y el viento también castigaron a la fruta dulce, sobre toda la cereza, que cayó casi toda al suelo, y el resto de cerezos quedaron muy tocados, por lo que se pudrirán con rapidez en las propias ramas.
También han acusado los estragos del granizo y del viento los campos de albaricoques, ciruelos japoneses y nísperos; y por lo que respecta a los frutos secos, el viento ha arrancado hojas y copas de los avellanos y ha roto ramas y brotes, de modo que los árboles jóvenes necesitarán un año para regenerarse y los avellanos más viejos, dos años, por lo que algunos payeses han optado por arrancar campos enteros.