DÍA DE LOS ENAMORADOS

Los españoles gastan una media de 60 euros en sorprender a su pareja en San Valentín

Ha llegado San Valentín, el día oficial de los enamorados, aunque para algunos la mayor preocupación de esta fecha es encontrar el regalo perfecto para su pareja, por lo que cabe preguntarse si es el momento más romántico del año o quizá el más consumista.

Los españoles gastan una media de 60 euros en los regalos del Día de los Enamorados, pero hay diferencias, ya que los hombres invierten más que las mujeres. Influye también el nivel de compromiso, ya que el gasto medio es de 108 euros si estamos casados y 87 si es para nuestro novio o novia y también lo hace la edad, porque los mayores de 40 años dedican unos 76 euros al regalo y los que tienen entre 20 y 40 años destinan unos 48 euros.

¿Y cuáles son los regalos que se hacen este día? Pues desde los más tradicionales como los bombones, flores, libros y escapadas románticas; hasta los más atrevidos, como cursos de pilotaje o un tratamiento para aumentar el placer en las relaciones sexuales. Cenar en un restaurante continúa siendo un plan clásico para este día y, como este año San Valentín cae en sábado, han aumentado un 20 por ciento las reservas con respecto al año pasado.

Por otro lado, cada vez está más de moda regalar masajes relajantes y belleza, como sesiones de depilación láser o un tratamiento rejuvenecedor del rostro. Entre los regalos de este año más originales, para aquellos que se han hartado de los clásicos, se encuentran un sujetador que corrige y previene las arrugas del escote mientras se duerme, un blanqueamiento dental y un tratamiento para incrementar la sensibilidad del Punto G.

Sin embargo, durante este día de celebración del amor hay personas que no lo pasan bien y desean que se pase cuanto antes, como algunas que no tienen pareja o que acaban de sufrir un fracaso sentimental. Los remedios preferidos a los que recurren los españoles para afrontar un fracaso amoroso son desahogarse con los amigos, hacer deporte, salir de fiesta e irse de compras.

 

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