PREVISIÓN DE LA AEMET
La sucesión de borrascas que afecta desde el lunes a buena parte del país continuará al menos hasta mediados de la próxima semana, aunque no serán muy activas ni dejarán nevadas tan copiosas como las registradas el sábado y domingo pasados.
sí lo ha confirmado Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), quien ha explicado que el ascenso de las temperaturas ha ayudado a solucionar los últimos problemas causados por la nieve en muchas ciudades de España.
De hecho, en Ávila, una de las capitales de provincia más afectadas, el Ayuntamiento ya ha recogido la basura que se acumulaba en los contenedores y están operativas las seis líneas de autobuses urbanos, aunque aún con alguna incidencia.
En cuanto a las carreteras, la Dirección General de Tráfico (DGT) informaba de que sólo 14 tramos de vías secundarias de Castilla y León, Extremadura, Navarra, Aragón, Cantabria y Andalucía permanecían cerrados al tráfico este miércoles por acumulación de nieve en la calzada y era obligatorio el uso de cadenas en otros doce puntos.
Sin embargo, el temporal ha provocado la cancelación del transporte de la ría de Vigo, según ha informado la naviera Mar de Ons a través de las redes sociales, con el servicio suspendido a partir de las 8.00 horas debido a las condiciones meteorológicas.
Rubén del Campo ha explicado que hoy "ha sido un día tranquilo, en que las temperaturas también han dado una tregua", con una subida de las mínimas de entre 5 y 8 grados con respecto al martes en buena parte del interior peninsular y un "ascenso extraordinario" de 10 o más grados en ciudades como Ávila o Salamanca.
Este jueves, "la mayor parte de las lluvias se quedará en el tercio norte peninsular, aunque se pueden dar algunas precipitaciones débiles y dispersas en cualquier punto, y pueden ser persistentes en el Cantábrico más oriental", ha indicado el portavoz.
"Lo más significativo será, sin embargo, que el aire templado que hemos tenido este miércoles dé paso a un aire más frío, que soplará ya de noroeste a última hora y hará que la cota de nieve vuelva a bajar", hasta los 600-900 metros en la mitad norte. Sin embargo, "no serán acumulaciones demasiado importantes", ha insistido Rubén del Campo, como mucho de entre 5 y 7 centímetros de espesor, y, aunque las nevadas serán más probables en zonas altas de la Meseta norte, podrían darse también en capitales de provincias de Castilla y León.
En la Comunidad de Madrid, ha matizado, "puede nevar, pero la cota será más alta, con espesores de entre 5 y 9 centímetros en el área de la sierra".
Por otro lado, el "marcado" descenso de las temperaturas favorecerá que vuelvan las heladas a la mitad norte, con especial intensidad en zonas cercanas a los sistemas montañosos.
El viernes, aunque la jornada empezará con tiempo estable y pocas precipitaciones -salvo en Cantábrico oriental, Sistema Ibérico y Baleares-, por la noche llegará un nuevo frente al noroeste del país, que no dejará muchas lluvias ni nevadas, pero sí bancos de niebla.
"El frente avanzará el sábado y el domingo y dejará lluvias en la vertiente atlántica y la mitad occidental del país y de nuevo bajará la cota de nieve para situarse en torno a los 800 metros en la Meseta norte", ha adelantado el portavoz.
Las temperaturas tenderán a descender al paso del frente en la mitad oeste peninsular y se mantendrán sin cambios significativos en el resto de zonas, con heladas en el interior de la mitad norte, y la nieve ya se restringirá el domingo a zonas de montaña.
A partir del lunes, un nuevo frente barrerá la península con precipitaciones generalizadas que llegarán hasta el archipiélago balear y temperaturas más bajas, que harán descender la cota de nieve, especialmente en la mitad este peninsular.
El portavoz de la Aemet ha explicado que este "pasillo de frentes" de origen atlántico se debe a que "el anticiclón de las Azores se encuentra un poco más alejado de nuestras latitudes de lo que estuvo en otoño".
"Estamos en la zona en que las borrascas circulan de oeste a este, llevan frentes asociados, barren y van dejando lluvias, que suelen ser más intensas en la mitad occidental porque llegan desde el Atlántico", ha matizado.