Escritura a mano
Sandra Cerro, grafóloga, explica para la Newsletter de Antena 3 Noticias tres beneficios de la escritura a mano, muy reducida en la era de la digitalización.
Cuatro de cada diez españoles ya no escriben a mano. Así lo confirma el estudio 'Vuelve a escribir' de IPSOS, en donde se asegura que la la tecnología ha cambiado por completo la escritura. También explica que la escritura manual ha quedado relegada prácticamente a la lista de la compra. Una grafóloga, Sandra Cerro, explica para la Newsletter de Antena 3 Noticias, los factores que han influido en su desuso y por qué es beneficioso desde el punto de vista de la salud la manuscripción.
"Yo siempre digo que escribir a mano es gimnasia cerebral", considera Cerro. La experta habla concretamente de tres áreas de nuestra mente en las que tiene un impacto positivo: la motora, la cognitiva y la visual.
"Pobres de nosotros el día que dejemos de escribir a mano porque vamos a perder muchísimas facultades intelectuales, lógica, memoria, habilidades cognitivas...", comenta la grafóloga.
Además, mejora las áreas vinculadas a la "visualización imaginaria" y al "hipocampo", claves en la memoria.
Sandra Cerro está segura de que si una persona dejar de escribir a mano "pierde la motricidad fina". Esto es la habilidad que tenemos los seres humanos para coordinar pequeños movimientos musculares que realizan los dedos con los ojos. Así, con el trabajo manual podremos adquirir conocimientos ejercitando también el sistema motor.
3.- Control visualEl uso del lápiz y papel amplía nuestra atención y el control visual hacia lo que queremos plasmar. Por ello, muchos expertos recomiendan estudiar con la escritura manual. De esta forma el ojo se concentra y presta atención en el conocimiento adquirido. Es una forma de recopilar bien toda la información.
Sandra Cerro dice que se numerosos estudios, "hechos con resonancias magnéticas funcionales", demuestran que las áreas cerebrales de una persona escribiendo a mano "se activan", cosa que no sucede "cuando estamos tecleando en un ordenador".
Esta es una de las razones por las que los niños son el grupo más importante en el fenómeno. En la era de la digitalización, cada vez más pequeños saben manejar los dispositivos electrónicos. "Es una pena que en la actualidad a los niños, desde muy pequeñitos, les estén dando una tablet, un ordenador y que estén abandonando la caligrafía", lamenta Sandra Cerro.
Un estudio publicado en la revista 'Frontiers in Psychology' asegura que los niños menores de 12 años "deben ser expuestos" a la escritura a mano y al dibujo "para establecer los patrones de oscilación neuronal que son beneficiosos para el aprendizaje".
La grafóloga explica que escribiendo a mano se consigue "revelar la personalidad más inconsciente", algo que no pasa cuando copiamos un texto. Por eso, Sandra Cerro cuenta que en su taller "siempre" piden que "el manuscrito sea espontáneo, que no estén siguiendo un dictado". En este artículo se explican las razones que aseguran que un niño mejora su aprendizaje con la escritura a mano.
Debido al avance en tecnología y más concretamente al de la inteligencia artificial, "llegará un momento en el que vamos a tener que volver a atrás". Cerro dice que ahí nos daremos cuenta "de las habilidades, tanto de lógica, memoria como de razonamiento" que podremos "perder" si abandonamos a la escritura manual "y todo lo relacionado con las actividades creativas". "El cuerpo va a pedir volver a todo aquello que nos ayuda a seguir ejercitando nuestro cerebro", advierte.
Pese al retroceso en la escritura manual, hay varias "áreas en las que se sigue conservando". Algunas de estas son por ejemplo la caligrafía artística y el diseño de logotipos y marcas. "Normalmente los diseñadores siempre diseñan el logotipo manuscrito y luego ya pasan el diseño a ordenador, con el programa que sea", explica Sandra Cerro.
La grafóloga reconoce ser una "romántica" de las cartas escritas a mano. ¿Hace cuánto no recibes un sobre con una carta de un amor o de un viejo amigo del que no tenías noticias?
Esta práctica, muy común antes de los años 90, se ha perdido con el paso del tiempo y con la llegada de la digitalización. "Es muy bonito de verdad", opina Cerro, que también considera cómo los grafólogos son los "últimos románticos" que siguen recibiendo cartas escritas a mano".