Jugando a policías
Niños de cuatro colegios de A Coruña se ocuparán durante los próximos 15 días de controlar la calle. Las primeras patrullas escolares ya han patrullado los alrededores de sus colegios. Van acompañados por voluntarios de Stop Accidentes y por sus padres. Cuando ven un coche mal aparcado, los pequeños ejercen de policías; rellenan una denuncia y la colocan en el parabrisas del vehículo.
Se trata de un aprendizaje doble; por un lado, los pequeños aprenden la importancia de las normas de circulación y por otro señalan a aquellos adultos que mantienen una conducta poco cívica.
Las “multas” son simples avisos, no se tratan de sanciones económicas, pero consiguen “sacar los colores” a más de un conductor descuidado o simplemente egoísta.
El celo sancionador es alto entre estos “polis bajitos”. En los diez primeros minutos de trabajo llegaron a multar 7 vehículos. En una céntrica calle coruñesa todos los coches han quedado totalmente empapelados.