FERIA MÉDICA
Con una escayola inteligente se puede ver cómo evolucionan los huesos al acercar una tableta: se ve en la pantalla. Las paredes de la habitación se pueden convertir en una pantalla que permite al paciente, por ejemplo, asistir virtualmente a las clases en el caso de un estudiante. Otra posibilidad cuando hay que operar un tumor muy difícil es que el cirujano imprima una copia en tres dimensiones y así pueda estudiar con exactitud dónde y cómo debe intervenir.
Hay aparatos que pueden utilizarlos los mismos pacientes. Un pequeño instrumento de apenas 100 gramos sirve para que nos haga un electrocardiograma y lo envíe al teléfono. Las consultas también se pueden hacer con un perfecto holograma de nuestro cuerpo que permite la médico revisar la situación utilizando unas gafas especiales.