Galicia
En 2013, el Ayuntamiento recibió el aviso del desplome de árboles y trozos de parcelas particulares. Los afectados cedieron 1.300 metros cuadrados de su terreno y llevan cinco años esperando por la obra.
En noviembre de 2018, vecinos de la playa de O Regueiro, en A Coruña, cedieron parte de sus fincas para la construcción de un paseo que ayudaría a reducir el grave deterioro de la costa. Cinco años antes, habían alertado al ayuntamiento de Bergondo del desplome de árboles y trozos de parcelas particulares en esa zona.
Y tras diez años, en 2023, no hay obra y casi no queda terreno cedido. Rebeca Vila ha llamado ya en varias puertas y sigue sin tener una solución. En estos últimos años, ha recurrido a varias administraciones públicas, como el Valedor do Pobo, pero nadie actúa. Su casa, en la playa de O Regueiro, “está afectada, como también lo están la de todos los vecinos”.
Más de 20 personas tienen el mismo problema: ven cómo la erosión de la costa en este punto pone en peligro sus vidas. “La finca es familiar, mi padre no construyó la casa al lado del mar, había dos por delante”, recalca Rebeca, que apunta que una obra pública alteró las corrientes de las aguas.
Así comenzó todo
Las primeras quejas llegaron en 2013, cuando parcelas particulares y árboles se desplomaban debido a la fuerza del mar. Tuvieron que esperar cinco años para que el ayuntamiento de Bergondo diese una solución por escrito. Rebeca tramitó todo para la “cesión gratuita de 1300 metros cuadrados de terrenos privados”. Esa superficie se puso a disposición de la Demarcación de Costas de Galicia. La idea era construir un paseo que aguantase los taludes, pero diez años después, no hay nada. Ahora, quiere un dique bajo su finca porque el proyecto no avanza: “Le hemos dado todo hecho y dicen que no se puede hacer por cinco metros de un propietario que no aparece”.
Abogada de profesión, para ella existe una solución rápida, ya que la administración pública se podría apropiar de ese terreno por interés general, y se indemnizaría al dueño. Desde el ayuntamiento de Bergondo apuntan que la obra está pendiente de que el Ministerio de Transición Ecológica apruebe la última modificación catastral del proyecto por ese nuevo espacio de dominio público. Algo que Rebeca Vila y sus vecinos desconocían: “Nos enteramos de todo por la prensa”.
Afirma que ni en el Ayuntamiento ni en Costas les reciben, "no puede ser que habiendo proyecto, cesión… no se ejecute”. “No se nos informa de nada, hay un contrato firmado hace cinco años y no se ejecuta”, un sinsentido para ella. La alcaldesa de la localidad añadía, en declaraciones a La Voz de Galicia, que “es urgente tener novedades pronto”. Pero los más de 20 vecinos afectados llevan años sin ver “nada”: 5 desde que se firmó un proyecto que no se ejecuta, y 10 desde que comenzaron a erosionarse sus fincas. En ese tiempo, a Rebeca le ha dado tiempo a criar dos hijos, a las administraciones, a no cambiar nada.