Campo de Gibraltar
Los contrabandistas están muy bien organizados. Cuentan con varios grupos divididos y encargados de una función especial para burlar los controles y conseguir salir con la mercancía sin ser interceptados por los agentes aduaneros
Hace varios meses salió a la luz un vídeo en el que dos funcionarios españoles del Servicio de Vigilancia Aduanera fueron atacados con piedras en una playa de Gibraltar. Ambos perseguían a unos contrabandistas de tabaco, pero la lancha en la que viajaban quedó varada en alta mar por una avería en el motor y en ese momento los traficantes aprovecharon para atacarlos.
Los sindicatos reconocieron entonces que no era un hecho aislado sino que forma parte del día a día en el Campo de Gibraltar. Lo cierto es que allí la lucha contra el narcotráfico y el contrabando de tabaco es diaria.
Un equipo de Antena 3 Noticias ha acompañado una noche de trabajo a los Agentes de Vigilancia Aduanera para ver en directo cómo operan las mafias del tabaco en aguas del Estrecho.
El negocio que nació del contrabando
Las imágenes grabadas muestran cómo una lancha con tabaco de contrabando parte de Gibraltar. Los agentes la ven. "Sale cargada la negra", avisan.
Empieza la persecución. "Voy, voy. Está aquí", gritan. La patrullera de Aduanas navega en paralelo para intentar apresar a los contrabandistas.
Como no consiguen llegar a la costa, cambian de plan y se refugian bajo los pilares de la refinería realizando maniobras muy arriesgadas en plena noche y con poca visibilidad en alta mar. No dudan en poner en peligro su vida y la de los agentes porque el objetivo es salvar la mercancía "y van hasta el final", cuenta uno de los agentes que participa en este tipo de operativos.
A los contrabandistas se les conoce como los 'cachorros' del narcotráfico, "gente peligrosa" que se camufla con cañas entre las rocas porque su misión es informar a la organización de los movimientos en el Estrecho. "Tienen controladísimas todas las entradas y salidas", explican los agentes.
Si trabajan bien podrán pilotar en el futuro una narcolanchas. Mientras ellos hacen su trabajo, en la costa espera otro grupo conocido como 'colla', cuya labor es recoger el alijo y huir. "Están organizados bastante bien. En poco menos de dos minutos, no nos ha dado tiempo ni a acercar casi la embarcación", reconocen los patrulleros.
A pesar de los esfuerzos de los agentes de aduanas, los contrabandistas logran escapar. Y así es el día a día en el Campo de Gibraltar, una de las zonas más golpeadas por el contrabando.