Sumisión química
El nuevo método consiste en inyectar droga a jóvenes adolescentes para anular sus capacidades es un hecho cada vez más recurrente en las fiestas y discotecas españolas. Los Mossos d'Esquadra investigan 14 casos nuevos en Cataluña.
La 'epidemia de los pinchazos', así se le ha llamado al nuevo método de sumisión química . Los delincuentes inyectan droga en el cuerpo de jóvenes en las discotecas para anular su voluntad sin que apenas se percaten.
En las fiestas de Baiona, al sur de Francia ya se investigan cuatro supuestos casos que se unen a las 16 denuncias de jóvenes que acudieron en la noche del miércoles al punto de socorro al sospechar que habían sido pinchadas y no se encontraban muy bien. Se tomaron muestras a cuatro personas.
El método de la sumisión química proviene de Francia, y se extendió posteriormente a Reino Unido, lo que parece apuntar que la llegada a España de este método se ha producido a través del creciente turismo post-pandemia, momento en el que se ha empezado a poner de moda.
Además de Madrid, se han registrado muchos casos en Pamplona durante San Fermín. Por el momento, ninguno de los casos ha derivado en agresión sexual de ningún tipo, únicamente en robo o ni eso.
Dónde y qué se inyecta
El lugar más común donde se producen los pinchazos es en la pierda o el brazo. Normalmente o que inyectan es éxtasis líquido o algún tipo de anestésico que va rápido por la sangre y a los pocos minutos las víctimas se empiezan a sentir mareadas, a perder el equilibrio o a tener náuseas, aunque no se suele perder ni la memoria ni el habla.
Los Mossos investigan 14 casos
En Cataluña, los Mossos d'Esquadra investigan otros 14 casos, 11 en la localidad de Lloret de Mar, en Girona y tres en Barcelona, según han informado fuentes policiales. Esta oleada de pinchazos en Barcelona está provocando que el debate se amplíe y se lleve a las redes sociales. El DJ Neska alertó a las chicas en sus redes sociales que tuvieran "cuidado en los clubs de Barcelona" porque a una de sus amigas la pincharon. La DJ pide a los “clubs que refuercen su seguridad y que haya un protocolo de actuación ante estas situaciones”.
Todavía no han podido determinar si las 14 víctimas fueron drogadas porque en los informes médicos no consta ninguna sustancia sospechosa, aun así, las víctimas explicaron que tras ser pinchadas quedaron semi inconscientes y con la sensación de aceptar hacer todo lo que les dijesen.
Se recomienda avisar a alguien inmediatamente después de haber sentido el pinchazo y llamar a la policía. Tras esto, acudir al hospital para pedir el protocolo de sumisión química y el tratamiento preventivo contra el VIH. Se sigue sin saber con certeza las razones por las que los delincuentes llevan a cabo estas acciones, ya que no terminan en agresión y en ocasiones tampoco en robo, por lo que algunas hipótesis barajan que lo hacen "por diversión".