Asesinato en Lardero
Gonzalo Martín, el tío abuelo y abogado de Álex, el pequeño asesinado en Lardero, habla en Antena Abierta sobre cómo ha podido ocurrir el asesinato.
Gonzalo Martín, el tío abuelo y abogado de Álex, el pequeño asesinado en Lardero, habla en Antena Abierta sobre cómo ha podido ocurrir el asesinato. Francisco Javier Almeida fue detenido el pasado jueves por el asesinato.
La juez ha dictadoprisión provisional comunicada sin fianzapara el detenido, que ha sido conducido desde los juzgados a la prisión de Logroño. El detenido se ha acogido a su derecho a no declarar.
Estáis seguros de que Álex luchó
Estoy convencido de que por ese motivo no podría engañar a Álex, ya que tenía fobia a los perros. ¿Qué motivo ha sido? No lo sabemos. Estoy seguro de que cuando este malvado de hombre se lo llevó, yo creo que el crío hasta que lo mató, su mismo instinto, zapatearía, … Yo creo que sí que luchó. Tuvo que defenderse de alguna manera. Ha tenido que luchar hasta el final.
¿Cómo os contaron la secuencia?
Resulta que estaban en el merendero. El crío salió con una niña a la calle, le dijo su madre que un minuto, que iban a empezar a cenar y transcurrido ese minuto empezaron a cenar. Entonces fue cuando se dieron cuenta de que el niño salió y que no estaba. Fue cuando mi sobrina puso la denuncia y automáticamente se inició el protocolo de búsqueda.
Has dicho que en la familia están "mataos"
La familia está rota, está destrozada porque encima oyen y oyen que este crimen se podría haber evitado. Y claro que se podría haber evitado, este señor no tenía que haber salido de la cárcel. Ha fallado algo. ¿Por qué le dan 39 permisos penitenciarios? La reinserción para este tipo de depredadores no existe. Es imposible, disfruta haciendo mal, disfruta viendo sangre.
Hoy era un día especial
Para mi sobrino el día de Halloween era el día, creo, más bonito del año. Era su día. Queremos que los padres que tienen hijos vivan felices con ellos, que salgan a un parque. Lo bonito sería que los niños estarían por aquí disfrutando y los padres estarían en el bar tomándose una cerveza pendiente, evidentemente, de sus hijos, pero no con el miedo y el temor que tienen que tener ahora.