Murcia
Sara murió a consecuencia de las lesiones que la operación le provocó en varios de sus órganos vitales.
El cirujano demandado por homicidio imprudente por la familia de Sara Gómez, una mujer de Alcantarilla (Murcia) de 39 años que murió un mes después de ser sometida a una lipoescultura en una clínica privada de Cartagena, ha quedado libre pero sin el pasaporte y con la prohibición de salir de España tras declarar este miércoles ante la juez de guardia de la ciudad portuaria.
El cirujano se había presentado durante la mañana de este miércoles en los juzgados de la ciudad portuaria después de que se dictara orden de busca, detención y puesta a disposición judicial.
Algunas cámaras captaron el momento en el que el cirujano llegaba a las dependencias judiciales junto a su abogado y sin realizar ningún tipo de declaración. Mientras accedía a la sede del juzgado, un grupo de familiares y amigos de Sara mostraban pancartas de apoyo a la joven.
Se acordó su detención
La jueza de guardia de Cartagena acordó ayer la detención del médico, de nacionalidad chilena, tras la recepción de la denuncia de la familia en el juzgado y la solicitud de medidas cautelares personales urgentes instadas por la acusación particular, encargada por la familia a El Defensor del Paciente. Se pidió que se le apartara de la profesión y se le retirara el pasaporte.
Sara Gómez, que es natural del municipio de Alcantarilla, fue sometida a una lipoescultura el pasado 2 de diciembre en una clínica privada de Cartagena tras lo que tuvo que estar ingresada en la UCI. Finalmente, la joven de 39 años murió el pasado sábado en la unidad de cuidados intensivos del hospital público Santa Lucía de Cartagena, al que se le trasladó por las múltiples perforaciones y lesiones en el riñón, el hígado, el duodeno, el colon y el intestino que presentaba.
El abogado de la familia sostiene que las lesiones que presentaba Sara son "más propios del resultado de una reyerta con arma blanca". La familia de la joven ya había denunciado las lesiones por negligencia médica a la fiscalía y cuando falleció, y una vez se tuvo el resultado de la autopsia, denunció al cirujano por homicidio imprudente ante el juzgado de guardia.
¿Qué provocó la muerte de Sara?
Sara Gómez permaneció durante casi un mes ingresada en la UCI del Hospital Santa Lucía de Cartagena tras someterse a una lipoescultura en otra clínica, operación que le provocó numerosas lesiones en órganos vitales.
Al parecer, y según el médico que la operó, la intervención duró 5 horas y salió bien por lo que el médico comunicó a los familiares de la joven que tan solo era necesario estabilizar a la paciente, que había perdido líquido y sangre. Sin embargo, Sara necesitó ser hospitalizada en una situación muy grave que, 29 días después, le provocó la muerte.
El médico que operó a Sara no estaba especializado en cirugía estética, sino en cirugía vascular, tal y como aclaró el abogado Ignacio Martínez, que explicó que "hasta donde sabemos ahora, porque una de las diligencias reclamadas es que presente todos sus títulos, parece ser que cursó la carrera de medicina entre Chile, Murcia e Italia. Pero también parece ser que está especializado en cirugía vascular, y que habría ejercido como cirujano vascular para la medicina pública, en concreto del servicio murciano de salud".
"Lamento todo lo ocurrido y confío plenamente en la justicia", ha comentado el cirujano a la salida de los juzgados.