DGT
Las carreteras españolas cuentan con más de 2.000 radares repartidos por todo el territorio.
Los radares son unos de los elementos de seguridad imprescindibles en las carreteras españolas. Son más de 2.000, se encuentran repartidos por todo el territorio, y pueden ser tanto fijos, como móviles y de tramo, por lo que a menudo acaban sorprendiendo a los conductores que sobrepasan los límites.
Su principal objetivo es controlar la velocidad a la que circulan los vehículos con el fin de reducir los accidentes y salvar cientos de vidas. No obstante, también son el origen de gran parte de las multas de tráfico.
Los radares cuentan con un margen de tolerancia, es decir, una horquilla de error a la hora de controlar la velocidad a la que circula un vehículo. Normalmente, este margen solía seguir la regla del 5 y 7. En aquellas, carreteras cuyo límite sea de 100 kilómetros por hora o inferior, el margen para multar de los radares fijos se situaría en 5 kilómetros por horas por encima, mientras que en los móviles aumentaba a 7 kilómetros por hora.
En aquellas carreteras con una velocidad máxima superior a los 100 kilómetros por hora se aplica también la normal del 5 y 7, pero con porcentajes. Por tanto, un radar fijo saltaría si se va a un 5% más del límite, y uno móvil si se supera el 7% del límite.
Unos límites que han estado en vigencia durante mucho tiempo, y que han cambiado este mes de junio, de cara a la operación salida de verano. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha decidido reducir estos márgenes con el fin de aumentar la seguridad al volante, y reducir el riesgo de mortalidad.
De esta forma, en aquellas carreteras cuya velocidad se encuentre limitada a 100 kilómetros por hora, los radares fijos contarán con un margen de 3 kilómetros por hora, mientras que el de los radares móviles pasará a ser de 5 kilómetros por hora.
En las vías cuyo límite de velocidad supere los 100 kilómetros hora se aplicará las mismas cifras, pero nuevamente con porcentajes. Por tanto, los radares fijos sancionarán a los conductores que superen la velocidad permitida en un 3%, mientras que la velocidad en el móvil no deberá superar el 5%.
Según datos aportados por la DGT en 2022, los radares que más conductores han multado se encuentran en Andalucía. Concretamente, en Cádiz, en el punto kilométrico 75 de la A-381, se pusieron más de 79.000 denuncias. Y, en el punto kilométrico 37 de la A-381 de la misma ciudad, se encuentra el segundo, a raíz del que se interpusieron más de 68.000 denuncias.
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