Zaragoza
El ataque se produjo el pasado 13 de julio a una mujer embarazada y su marido. Fueron asaltados en Zaragoza por cuatro individuos que querían robarles el patinete y que para ello les rociaron una botella de amoníaco.
El pasado 13 de julio una pareja fue atacada en la ciudad de Zaragoza por cuatro jóvenes que querían robarles el patinete eléctrico.
Desde el Juzgado de Instrucción número 2 de Zaragoza, se ha ordenado el ingreso en prisión sin fianza de uno de los asaltantes tras haber sido identificado por las dos víctimas, tal y como informaban en el diario Heraldo de Aragón. Este joven de 22 años y nacionalidad argelina está en una situación de irregularidad en España, y ya fue detenido en el mes de julio por un acuchillamiento.
Las víctimas, una mujer embarazada y su marido, indican que el sujeto les arrojó una botella de amoniaco, aunque por suerte ninguno sufrió quemaduras. Sin embargo, el hombre de 28 años recibió un gran corte con una navaja en su pierna izquierda. La mujer cayó al suelo y tuvo que ser atendida en las urgencias del Hospital Miguel Servet con dolores fuertes en la zona del sacro coxis y la espalda.
La investigación sigue abierta
Ha pasado casi un mes desde el ataque pero ha sido aún ahora cuando desde el Grupo de Robos Violentos de la Jefatura Superior de Policía ha detenido a uno de los agresores. Al parecer, la pareja ha reconocido a otro asaltante en unas fotografías mostradas por la policía, lo que hace que la investigación continúe abierta.
A pesar de que el joven acusado se acogió a su derecho a no declarar, la jueza ordenó su ingreso en el centro penitenciario de Zuera, dado que estos hechos suponen pena de cárcel de más de dos años. Y al no contar con una regularidad en España, habría riesgo de fuga.
Desde la Policía consideran que estos cuatro asaltantes componen una banda, que elige a sus víctimas y las ataca con gran violencia para poder robarles cualquier objeto de valor, como el caso de ese patinete eléctrico valorado en 500 euros.
¿Cómo ocurrieron los hechos?
El ataque comenzó cuando el matrimonio fue asaltado por cuatro sujetos que además intentaron robarle el móvil a la mujer que estaba embarazada. Esta se negó, y los atacantes la empujaron, lo que le provocó la caída al suelo. Ella comenzó a pedir ayuda y la socorrió su marido, y ahí fue cuando el detenido les roció con la botella de amoniaco.
Uno de los otros sujetos del grupos clavó en el gemelo izquierdo un cuchillo al hombre, aunque la pareja consiguió escapar y llegar hasta su casa, lugar hasta donde los persiguieron los individuos.