Coronavirus
400 voluntarios se han sometido a un ensayo clínico esta pasada noche. Disfrutaron de nuevo de bares nocturnos sin guardar distancia seguridad aunque con mascarilla, uso de gel hidroalcohólico y tras haberse sometido a una prueba de antígenos.
14 meses después de que se declarara el estado de alarma por el coronavirus y se cerrase el ocio nocturno por la pandemia, Sitges celebró un ensayo clínico en el que unos 400 voluntarios disfrutaron de nuevo de bares nocturnos sin la necesidad de guardar distancia social aunque con mascarilla, uso de gel hidroalcohólico y tras haberse sometido a una prueba rápida de antígenos.
Prueba al ocio nocturno
Las autoridades de Sitges, la Generalitat y empresas del sector del ocio nocturno, coordinaron un ensayo clínico que se celebró en 5 locales de la localidad costera y sirvió para analizar una eventual reapertura de la actividad de los bares y clubes nocturnos dentro de la actual situación propiciada por la pandemia de coronavirus.
"Queremos esta recuperación económica del ocio nocturno, un sector económico que lleva muchísimo tiempo cerrado, queremos que los trabajadores puedan volver a abrir y puedan volver a trabajar y por otro lado queremos que la ciudadanía, la sociedad, pueda disfrutar también de la noche y del ocio nocturno, porque es muy necesario en estos tiempos”, afirmó la alcaldesa de Sitges, Aurora Carbonell.
Según los organizadores del ensayo clínico, el ayuntamiento de Sitges seleccionó 405 voluntarios y alrededor de medio centenar de trabajadores y personal de seguridad de los locales a los que se les sometió a un test de antígenos unas horas antes de comenzar el evento, de los cuales, ninguno dio positivo por COVID-19.
"Para nosotros hoy es una gran noche y esperamos que todo salga de la manera más positiva posible, porque queremos que se recupere el ocio nocturno no solo en Sitges, sino en todo el país", aseguró Aurora Carbonell.
Además de la prueba de antígenos previa al evento, los asistentes se someterán a otra prueba rápida 6 días después del ensayo y deberán estar disponibles para un seguimiento durante 2 semanas, lo que permitirá a las autoridades comprobar la incidencia de la actividad en los índices de contagio.